Opiniones del Hào Anh Villa Hội An

Todo.

Nada.

Maravillosa piscina, limpia y a la temperatura ideal para darte un chapuzón. Personal muy atento y amable, te ponen todas las facilidades que pueden, nos ayudaron con el transfer Da Nang-Hoi An y con el bus de Hoi An-Hue. Camas cómodas, todos los días limpian la habitación, cosa que se agradece mucho. Es un hotel que repetiría si tuviera que volver.

Un poquito alejado del old town, hay que darse un paseo, pero eso hace que la zona sea muy tranquila (punto a favor). Desayuno rico y casero aunque estaría bien ampliar un poquito más la oferta.

El personal super amable, simpático y atento, nos han ayudado en todo. Las bicis nos las han dejado gratis, hemos contratado con ellos el taxi que nos a ido a buscar al aeropuerto y nos a llevado al hotel y, la excursión a las islas cham. Todo increíble, sin duda volveríamos!

El personal muy amable y dispuesto a ayudarte Teníamos vista a los arrozales y tenía bicicletas gratis.

Habíamos reservado por 2 noches, pero solo estuvimos 1 noche, ya que al entrar a la habitación el ambiente no era agradable, ya que el olor a Moho era muy fuerte. Al dejar las ventanas abiertas todo el día y noche aún así era incómodo el olor a moho. Cabe destacar que solo nos cobraron una noche.

La habitación estaba muy bien, con todas las comodidades, limpia y el colchón muy cómodo. El baño también muy bien.. El desayuno muy bueno, la dueña nos invito a una cena muy rica. Puedes alquilar motos allí mismo.

La piscina para un relax total y bastante limpia,la amabilidad del personal y el servicio gratuito de bicicletas que aunque están bastante estropeadas te hacen el apaño

Cuando entramos en la habitación la limpieza era bastante justa, cacas de lagarto por las paredes del baño, el suelo estaba sucio y el balcón parecía abandonado. Pero los que hemos viajado a estos países sabemos que la limpieza escasea.

Limpieza, amabilidad del staff, disponibilidad de moto, bici y transporte al aeropuerto. Localización tranquila, piscina, habitación espaciosa, aseo grande.

Se filtraba demasiada luz en la habitación al amanecer.

Hoa la propietaria es un encanto y siempre está dispuesta a ayudar en lo que sea que haga falta. Una noche que llovía le pregunté si podía cenar algo en el hotel y me ofreció una pizza, lo que yo no sabía es que ella iría a buscarla a la pizzería y me la llevaría a la habitación para que no nos mojasemos. Todo el personal es muy amable. Las habitaciones son muy amplias y el desayuno está muy bien. La piscina está muy limpia al igual que el resto del establecimiento. Esta cerca del centro pero lo suficientemente alejado para estar relajado. Nos sentimos como en casa!