“El desayuno fue estupendo. Venía por el camino de los dioses, y la locanda me pilló un poco fuera del camino, no obstante es impagable tener un restaurante tan bueno, con terraza y todo, justo en la planta baja del edificio.”
“La casa muy grande, con pista de fútbol y demás para los niños. La piscina genial. Te dejan comida como zumos, leche, croissants y demás cada mañana.”
“Antes de reservar, leí muchísimos comentarios sobre este hotel y, sinceramente, no entiendo en absoluto los negativos. Mi experiencia ha sido todo lo contrario, y aquí les cuento por qué:
Este hotel está literalmente a segundos de la estación de tren, lo que hace que moverse sea increíblemente fácil y cómodo. Un punto a favor enorme para explorar la zona.
Me sorprendió gratamente lo silenciosa que era la habitación. A pesar de estar justo al lado de la estación, no se escucha ni se siente un solo tren. La vista es hermosa, y el lugar silencioso! Es una maravilla despertar con el canto de los pájaros y un aroma a naturaleza delicioso. Además, la cama era comodísima, el baño y la ducha geniales. Siento que cada vez que llegaba al hotel descansaba como nunca!
El desayuno es, sin exagerar, espectacular. Abundante y exquisito, con tartas caseras preparadas por la misma dueña. Ella es encantadora, siempre con una sonrisa angelical, y se nota que le pone mucho amor a lo que hace. El caballero que atiende también es muy amable y atento, un detalle que se agradece.
La limpieza es excepcional, todo está siempre impecable y ordenado. Me sentí afortunada de estar en este lugar. De verdad, me cuesta creer los comentarios negativos que leí, porque no comparto ninguno.
Después de haberme hospedado en varios hoteles, puedo decir que este hotel, Albergo Padellino, es, para mí, el lugar ideal. Lo recomendamos totalmente.
Paz y Luis.”
“El sitio era muy tranquilo, con todas las comodidades pero con ese aire rural que lo hace encantador. La piscina es una bendición para los días de calor”
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Todo empieza con una reserva
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Y, finalmente, un comentario
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