Opiniones del Riad Dialna

La ubicacion, el desayuno, la limpieza y la amabilidad del personal

El tamaño del baño, un poco pequeño, te duchas y lo mojas todo

Desayuno. Localización fantástica

Buen sitio en relación calidad precio

La ubicación y su arquitectura interior

Que el taxi nos dejo muy lejos y no dábamos con la ubicación

Todo al completo, desde el alojamiento hasta el personal!

Se encontraba muy cerca de la plaza, muy céntrico. El desayuno estaba muy bueno.

Intenté ponerme en contacto con el riad varias veces antes de nuestra llegada, y no obtuve respuesta, teniendo que acudir a Atención al cliente de Booking, que tampoco consiguió hacerse con ellos. El día de nuestra llegada, de madrugada, les llamé varias veces porque no encontrabamos el alojamiento y no me respondieron. El servicio de recepción es inexistente. La cama es bastante incómoda, cuando uno se mueve el otro rebota. A pesar de estar limpio, se nota que no es en profundidad, hay mucho polvo, lo que hace que si tienes alergía, sea una experiencia un poco desagradable.

Aunque el acceso era un poco complicado, estaba en pleno zoco. Además, el personal era muy atento sobretodo el muchacho que solía estar por las noches.

El acceso porque era por callejones

El personal un encanto y el desayuno buenísimo

Había cucarachas y el aire no tiraba nada.

Nos alojamos en este riad con muchísimo encanto en Marrakech y fue todo un acierto. Los desayunos eran riquísimos, todo estaba siempre muy limpio y el personal fue increíblemente amable y atento durante toda nuestra estancia. La habitación tenía aire acondicionado, algo que agradecimos mucho con el calor, y la limpieza diaria era impecable. Para llegar al riad había que pasar por unas callejuelas típicas, pero la zona es bastante segura y está a solo 2 minutos andando de la medina, lo que lo hace muy práctico para moverse por la ciudad. Además, las excursiones que contratamos nos recogían muy cerca, así que todo fue muy cómodo. Nosotros estuvimos 4 días, desde el miércoles hasta el domingo. Durante el viaje visitamos las cascadas de Ouzoud un día y otro hicimos una excursión al desierto de Agafay, ¡una experiencia mágica! El resto del tiempo lo aprovechamos para recorrer la ciudad, descubrir sus rincones más emblemáticos y perdernos por la medina, que tiene un ambiente único. Un consejo práctico: compramos las tarjetas SIM en una tiendita local de comestibles en la medina por mucho menos de lo que pedían en el aeropuerto (allí nos querían cobrar 20 euros). Así que mejor esperar y comprarlas en la ciudad. En resumen, nuestra experiencia fue fantástica. El riad superó nuestras expectativas y sin duda lo recomendamos a cualquiera que quiera vivir Marrakech de forma auténtica y acogedora. ¡Nos llevamos un recuerdo precioso! Muchas gracias a todo el personal son un encanto.

El personal es muy agradable. También te limpian cada día la habitación. La estancia se nos ha hecho corta. Hacen desayunos excelentes. Volveríamos otra vez sin duda.

Todo nos gustó.

La ubicación excelente, aun que parece que te vas a perder por sus calles cuando te adentras una segunda vez ya sabes dónde estás. Nos hicieron sentir muy cómodos, muy amables en cualquier consulta que realizábamos. El desayuno super completo. Todos los días limpiaban la habitación y toallas limpias.

Quizás la dimensión de la habitación, era un poco pequeñita pero insignificante para lo bonito que era el Riad.

La hospitalidad de Hamza, la ubicación, está muy muy céntrico, pero al ser un callejón sin salida, no pasaban motos y el silencio para descansar era óptimo.

No estaba bien indicado en Google Maps y nos perdimos por los callejones.

La principales bazas de este alojamiento son: su ubicación, super céntrica pero tranquila, y cómoda mara moverte en la medina, y su relación calidad-precio. Limpieza perfecta. Todo el STAFF muy joven, y agradables. Ocean y Hamsa.

Con este emplazamiento, es una lástima que no esté mejor cuidado. En realidad son dos casas unidas por la planta baja que, si estuvieran mejor mantenidas, tienen mucho potencial!!. Se aprecia un cierto envejecimiento de todo el mobiliario y decoración. Acumulación de elementos de diferentes épocas sin criterio alguno, que dan una sensación de cierto abandono, y que necesitarían una renovación urgente. Las terrazas son una pena. No están equipadas para el uso y comodidad del cliente. Prácticamente inutilizables, cuando suelen ser el espacio estrella en los Riads de Marrakech por su clima. No están comunicadas entre si, asi que tienes que bajar y subir escaleras para ir de una a la otra. Apenas tienen vegetación. El desayuno bien, pero la calidad justita. Una lástima si piensas en los costes de todo en Marruecos. Con poco más podría ser espectacular. Da la impresión de que falta una Dirección que cuide su gestión en el día a día, con más constancia y detalle.

La pequeña piscinita para refrescarte

La ubicación

ME ENCANTO TODO LA ATENCION EL RIAD EL TRATO DE LOS EMPLEADOS TODO 10 DE 10 ME PASO UN PROBLEMA Y ELLOS ME AYUDARON EN TODO LA VERDAD RECOMIENDO ESTE RIAD ENMEDIO DE UN HERMOSO CEBTRO ANTIGUIO MARROQUI Y TIENE AIRE ACONDICIONADO Y UNA PISCINA PEQUEÑA

Destacar el trato excelente por el personal del Riad, Hamza nos ayudó en todo y muy servicial. Desayuno excelente y muy abundante. Ubicado muy cerquita de la plaza principal. Las habitaciones muy bien.

Nos costó un poco encontrar el Riad porque estaba en un callejón.

La ubicación y el personal. La cena estuvo bastante bien

La poca limpieza que había, una de las habitaciones tenia cucarachas. Así como el desayuno que decían que era espectacular, no fue así.