Opiniones del Riad Dar Nadwa

En el desayuno echamos de menos fruta ya que normalmente tomamos mucha. Había mucho dulce y nosotros no somos de comer ese tipo de desayuno. La ubicación no me pareció buena. La habitación era oscura pero estaba muy limpia y espaciosa. Lo mejor que tanto Said ,Fatma y Saida han sido muy serviciales y siempre con ganas de ayudar.

La ubicación.

Es muy bonito, tanto las habitaciones como su espectacular patio interior y su terraza. Sus trabajadores son de diez. Los desayunos espectaculares

Nada

Espectacular la tranquilidad , la decoración el desayuno la terraza y sobre todo el trato de said y mohamed que hicieron que no sintieramos como en casa. Estuvieron pendiente en todo momento y nos recomendaron varios sitios y también nos dijeron los precios de los taxis y lugares próximos para saber lo que estábamos pagando,Enormemente agradecidos a said .

Las instalaciones, el trato del personal, el desayuno.

El alojamiento es precioso! La atención del personal es excepcional. Atentos a cada detalle. Los desayunos servidos con gran variedad y calidad todos los días. Sin duda la estancia aquí fue un punto más a favor del viaje. Nos ayudaron a organizar un viaje al desierto. Nos recogieron y llevaron de regreso al aeropuerto. Todos el personal extremadamente amable y atento, y una mención muy especial a Said que nos recibió y atendió la mayor parte de nuestra estancia con mucha paciencia y amabilidad. Nuestro hijo se quedó con un amigo!

No destacaría nada negativo.

El Riad era un lugar muy agradable, donde no había ruido, nos atendieron muy bien en todo momento.

Todo genial

El desayuno buenísimo, la limpieza estupenda y el personal, lo mejor. En especial Said. Un encanto de chaval. Repetiremos y lo recomiendo.

Estancia muy agradable, desayuno muy bueno y personal excelente

Por decir algo, un poco apartado, pero paseo agradable

El trato muy personal del personal especialmente Said maravillosos atentos a que no te falte nada

Si

El Riad es muy bonito, está limpio, las habitaciones amplías, con doble ventana, aire acondicionado y un aseo grande. Limpiaban todos los días la habitación. Los recepcionistas son super amables y pendientes a todo lo que necesitábamos. Nos gustó mucho, se respiraba tranquilidad. Está a 20 min. andando a la plaza principal cruzando el zoco, en un barrio de tiendas normales,bares, parada de taxis y sin tanto alboroto como en el centro. El desayuno variado y el último día nos prepararon un picnic porque nuestro avión salía muy temprano. Sin duda volvería a quedarme en el Riad Dar Nadwa si volviera a Marrakech, que no lo descarto porque nos encantó la ciudad.

Alojamiento en la medina muy cerca de todo, el trato del personal de 10, volvería sin ninguna duda

El trato personal de los trabajadores, hizo la estancia muy cómoda y agradable

Todo estaba genial, un poco apartado del centro, pero es un pequeño paseo

Un trato excepcional. Saïd és encantador!! Todo muy limpio.

El personal es magnífico. Desde las chicas que preparaban el desayuno hasta Said que nos recibió con su energía y positivismo con ganas de ayudarnos ante cualquier problema y duda que tuviéramos durante la estancia. Tina y yo hemos estado genial y sin duda alguna, la hospitalidad que hemos sentido en este Riad es inmejorable. Si volvemos a Marrakech, sin duda lo volveríamos a escoger de nuevo.

No tengo ninguna queja.

Preciosas las instalaciones y el trato de quienes la llevan inmejorable

Alojamiento muy acogedor, con patio y terraza muy bonitos , limpieza impecable en todo el Riad, y habitaciones amplias y decoradas con mucho gusto. La atención un 10 , Lahcen y Said nos facilitaron todo, y nos trataron genial , un Riad muy recomendable.

El riad es precioso. Habitaciones estupendas, de buen tamaño y cómodas. Tiene buena ubicación, andando 15 minutos estas en la plaza y es fácil de llegar. El dueño genial, muy amable y siempre dispuesto a ayudarte en cualquier cosa. sin duda vol ere a este riad en el próximo viaje a marrakech.

El trato que tuvimos durante toda nuestra estancia fue espectacular. Todas las personas que formaban parte son súper amables, serviciales, y atentos. Gracias a ellos nuestra estancia fue muchísimo mejor de lo que ya el Riad puede ofrecer, porque es precioso. En nuestro caso durante nuestro viaje nos pusimos malos (es normal, el virus del turista inexperto), y nos ayudaron en, todo lo necesario, sin tener porqué hacerlo. Nos llevamos una experiencia brutal, y adoramos las sonrisas eternas de Farouk, y las charlas. Y como olvidarnos del "Molt be" de Mohammed, el dueño, quien también añadimos y mencionamos especialmente por su amabilidad y trato, junto al resto de su equipo. Nos hicieron sentir en casa.

Habitación espaciosa y zonas comunes preciosas con un desayuno rico y local.Buen trato por parte del personal

Mi estancia en este Riad en Marrakech fue, sin duda, una experiencia inolvidable. Desde el momento en que crucé sus puertas, me sentí transportado a un mundo de tranquilidad y lujo en medio del bullicio de la medina. El diseño del Riad es una fusión perfecta entre lo tradicional y lo moderno. Los detalles arquitectónicos, como los intrincados mosaicos, los arcos de yesería y las maderas talladas, reflejan la rica herencia marroquí, mientras que las comodidades modernas aseguran una estancia cómoda y placentera. Cada rincón del Riad está cuidadosamente decorado, creando un ambiente acogedor y elegante. Las habitaciones son espaciosas y están bellamente decoradas, con una atención al detalle que es difícil de encontrar en otros lugares. La cama era increíblemente cómoda, y el baño, un santuario privado con productos de alta calidad que hicieron de cada ducha una experiencia rejuvenecedora. El patio central, con su fuente murmullante y exuberante vegetación, es un oasis de paz. Tomar un té de menta aquí, mientras se escucha el canto de los pájaros, es una delicia para los sentidos. Además, la terraza en la azotea ofrece vistas panorámicas de la medina y las montañas del Atlas en la distancia, un lugar perfecto para ver el atardecer. El servicio fue impecable. El personal, siempre atento y dispuesto a ayudar, nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. Fueron más allá para asegurarse de que tuviéramos todo lo que necesitábamos, desde recomendaciones de lugares para visitar hasta la organización de excursiones y traslados. El desayuno fue otro punto destacado, con una selección de delicias marroquíes frescas y sabrosas. Desde los panes recién horneados hasta los jugos naturales y frutas frescas, cada mañana comenzaba con una explosión de sabores. En resumen, este Riad es un verdadero tesoro en Marrakech. Es el lugar perfecto para quienes buscan una experiencia auténtica, con un toque de lujo y confort. Sin duda, volveré en mi próxima visita a la ciudad.