Opiniones del Kasbah Oulad Othmane

Un recibimiento muy calurosa. Nos sentimos como en casa. Desayuno y cena excelente. Un trato excepcional.

La autenticidad, poder dormir en un kasbah real y vivir todo la experiencia lo mejor, la amabilidad, su gastronomía completan la experiencia

Todo bien, la habitación era más chica de lo que se vio en la página

El Riad más espectacular de nuestra estancia en Marruecos. Un auténtico kasbah de camino al desierto de Merzouga. Decoración preciosa, habitaciones cómodas, salón para cenas y desayunos precioso. Todo fue perfecto. Personal muy amable y colaborador. Muchas gracias por todo. Ojalá volvamos. El desayuno también muy rico y abundante. La piscina, la terraza y las vistas increibles. Hasta pronto!

Una auténtica maravilla, con una arquitectura integradora en el entorno. El personal es puro amor,destacando la amabilidad de Yass. Los desayunos en ese comedor con la luz de sus vidrieras no los olvidaré jamás. Repetiré! Gracias!

Una experiencia inolvidable, desde el lugar, que es mágico, las habitaciones y el hotel son auténticos. Los trabajadores super amables y serviciales. Y os recomiendo que os quedéis a cenar el la terraza de arriba, es el mejor kuskus que he probado. Sin duda volveremos

Un sitio muy auténtico con un trato espectacular. Yassine nos dio un trato inigualable

La experiencia es inolvidable, el trato del personal, el edificio, todo suma para que tu experiencia simplemente sea un 10.

Nada

Si le doy un 8 es por la ubicación y el hotel en sí q es una kashba del siglo XVIII. Las vistas desde la terraza una maravilla y en el personal del hotel destacar a Jassine q fue muy amable y atento.. gracias Jassine!

Como pasa en zonas rurales en Marruecos, la instalación eléctrica justa, saltan los plomos a veces, los baños son justitos y las habitaciones o las camas no son precisamente cómodas pero si recomendaría este hotel para tener la experiencia de dormir una noche en una kashba auténtica, q or otro lado es preciosa

El sitio muy original con unas vistas espectaculares, igual que las fotos , personal muy amable ...calidad -precio más que bien

El trato de los trabajadores fue excepcional, las mejores personas que conocimos en todo Marruecos. Serviciales en todo momento y atentos a cualquier cosa. En cuanto al alojamiento, algo diferente a lo que habíamos visto anteriormente, pero muy cómodo y acogedor. Las vistas son magníficas y el paseo por el pueblo y el palmeral muy agradable. Recomendable al 100%.

El personal muy amable, la kasbah muy bonita, tiene mucho encanto. La habitación bonita y grande pero hacía mucho calor. Lo que menos nos gustó fue el cuscús que nos lo sirvieron frío. El desayuno muy bueno. Tiene unas vistas muy bonitas

El lugar es excepcional

El calor, no hay aire acondicionado

Todo me gustó repetiría sin duda

La única pega el calor que hacía en la habitación siendo pleno mes de agosto en marruecos pondría un aire acondicionado el ventilador no daba a basto nos dijeron de dormir en la azotea con unas camas que ponían ellos y toso el hotel durmió en la azotea algo más fresquito el sitio es para volver y repetir me encantó todo👌

Llegamos más tarde de lo que pensábamos y nos recibió el dueño muy amablemente a la madrugada, se comunicaba con nosotros a través del traductor, y nos enseñó las instalaciones, luego nos invitó a un té en la terraza, y nos explicó un poco de la historia del hotel y pueblo. Nos invitó a darnos un baño nocturno en la piscina ya que en agosto hace mucha calor, también nos ofreció dormir en la terraza sin ningún coste adicional, y ya lo tenía preparado. Nos propuso poner nuestra agua en la nevera y nos dio dos botella congeladas para beber. Al dia siguiente desayunamos muy rico en el salón principal, y nos bañamos otra vez en la piscina. Siempre estaba muy atento por si necesitábamos algo, y fue muy amable, la comida estaba exquisita, y las vistas desde la terraza no tienen precio, no hay palabras que expliquen lo acogidos que nos sentimos y lo bonito que era el pueblo

Si lo que quieres es vivir la experiencia de hospedarte en un auténtico kasbah reformado, sin duda este es tu sitio! Además, tiene una piscina preciosa y los trabajadores son muy atentos. La habitación es muy acogedora.

La ubicación, es un pueblo que pilla de paso si vas a Zagora pero no hay nada interesante para ver en el. Solo tiene un bar al lado para cenar por lo que preferimos cenar en el kasbah (más económico y así disfrutamos de una cena el la terraza de arriba) No recomiendo hospedarse aquí en los meses de verano ya que las temperaturas son altísimas y solo tienen un ventilador.. no podrás dormir!

El enclave es precioso, sin duda. La cena, buenísima. El desayuno, delicioso. El personal, atentísimo. Viajábamos dos familias con niños menores de 3 años y es el lugar perfecto para hacer una parada de camino al desierto (si vas entre octubre y abril) porque el calor del verano es extremo en esta parte del país.

El hecho de que no tuviese aire acondicionado, o al menos una nevera donde refrigerar el agua. Fuimos en julio, con un calor de 44 grados, incluso por la noche y aunque haya un ventilador en la habitación es como tener un secador de aire caliente en la cara. Nuestro error fue no preguntar qué temperaturas hacía en ese momento y si tenían aire, porque de haberlo sabido quizá habríamos parado igual (el sitio es chulísilo) pero habríamos dormido en otro sitio.

La mejor experiencia que he tenido en Marruecos. Un sueño de hotel. Desde su dueño que es un encanto de señor muy amable y también el responsable que está pendiente de que te encuentre agusto en todo momento con las comidas, cuidan de todos los detalles. Se respira paz. Te ayudan en todo lo que necesites. Volvería a este lugar que me deja los más bonitos recuerdos de la gente buena de Marruecos! Felicidades

Lugar auténtico. Una kasbah restaurada respetando la construcción tradicional