Opiniones del Dar El Pirata Hostel

El personal y el buen trato

Las instalaciones, no había agua caliente por ejemplo

El ambiente de la casa, the flow, la buena vibra... La simpatía de Dalila.

De la casa todo está bien....la playa puede estar más cuidada en todo Marruecos.

Un lugar precioso, en una ciudad preciosa. El personal es muy amable y te sientes como en casa. Cuando llegamos nos recomendaron qué visitar, y nos ofrecieron un té. Descansamos estupendamente y al día siguiente nos hicieron el desayuno y pudimos compartir conversaciones con ellos y las demás personas que estaban en la casa. El lugar desprendía encanto. Está delante de la playa, se puede aparcar fácil y hay animales preciosos cerca.

¡Nada!

Me encantó toda mi estancia allí. Me sentí en familia. La dueña fue increíblemente hospitalaria y nos facilitaba cualquier cosa. Tuvo muchísimos detalles y nos preparaba unos desayunos riquísimos. Volveré sin duda. Además es un sitio muy tranquilo al lado de la playa. Ideal para tomarse un respiro.

Todo fue maravilloso.

El lugar donde está ubicado es bueno, a unos pasos de la playa. El desayuno no estuvo mal, y las sábanas estaban limpias

El lugar es un desastre, muy descuidado, ropa sucia tirada en cada esquina, cosas por todos lados, ropa tendída en el patio y no puedes utilzar los sillones para sentarte, de todas maneras cualquier lugar donde vayas a sentarte, ponte tú toalla. Las fotos que tiene la página son las antiguas , no son las reales. Pienso que aunque pagues 15€ la cama, que es lo que nos costó, necesita unos mínimos de higiene y salubridad que no cumple para nada, es una pena, he estado muchas veces en ese lugar y el deterioro es brutal.

La dueña es encantadora y super amable.

Los desayunos eran ricos y generosos.

Estaba todo realmente sucio y olia muy mal.

El sitio podría ser idónea si se respetasen unas mínimas medidas de higiene y salubridad

El jardin esta tan abandonado que obstaculisaba la entrada a la vivienda ponemos foto marcada del acceso para que se vea, encontramos bolsas de basuras apliladas por todos los rincones, colchones viejos y deteriorados, la terraza había un sofa para gatos con olor a orine, por todo esto no fuimos capaces de alojarnos y por eso no tuvimos ocasion de hacer fotos del interior de las habitaciones aunque si pudimos verlas, por lo que dimos media vuelta y nos tuvimos que buscar otro alojamiento por nuestra cuenta. Esto ha sido comunicado a Booking.com y estamos esperando su respuesta

El sitio es muy bonito y está frente a la playa. Didi es un encanto. El desayuno es muy generoso. Nos encantó.

Tuvimos mala suerte y nos tocó un grupo que organizó una cena en el espacio común hasta las 2 de la mañana... :( Didi nos invitó a unirnos a ellos y nos invitó a una copa de vino pero nuestro plan era más de relax y desconexión. Por lo demás, todo genial.

Ademàs de un alojamiento, ha sido una experiencia única en la que he hecho nuevas amistades. Volveré

La anfitriona es un encanto, muy amable y disponible. Nos preparò un tajin increible y nos lo dejò preparado a nuestro regreso de Asilah.

Fuimos en invierno, no hizo mucho frio pero la habitacion era muy humeda. La ducha està en la misma habitacion y al ducharse, todo se moja (lavabo, encimera, toallas, suelo etc) y la pared de division no va hasta arriba, asì que toda la habitaciòn se llena de humedad. El espacio comun de la cocina/ comedor no muy limpio.

Ha sido una magnifica experiencia. La atención de Didi ( LA PROPIETARIA) y sus chicos era magnifica. El desayuno es inmejorable. La casita es de mucho encanto y tiene unas energías muy especiales. Muy recomendable si buscas algo diferente y autentico.

La casa es súper agradable y tiene ese espíritu libre que te da la oportunidad de descansar pero a la vez disfrutar la aventura de una playa súper agradable y salvaje. El desayuno es generoso y tradicional.

La amabilidad de la dueña

No tengo nada que objetar, es un proyecto muy bonito

Un servicio excelente en un lugar encantador.

El baño era compartido a pesar de que reservamos una habitación con baño privado.

Era una zona tranquila a pie de playa.

La casa tenía mucho potencial pero estaba muy dejada. La limpieza dejaba mucho que desear y el baño era extremadamente pequeño. La ducha y el WC estaban todo en un m2 y llegábamos a mojar todo. Asilah quedaba a unos 15 mins en coche, cosa que teníamos que coger para cenar algo. Y la playa estaba sucia y con excrementos de camellos y caballos.