Opiniones del Moksha eco villa Ella

Está rodeado de plena naturaleza, han sido los mejores despertares que hemos tenido en sri lanka. Hemos comido muy bien y ha habido muy buen feeling con los chicos del alojamiento. La habitación era grandecita y muy comoda, la cama era enorme y hemos podido dormir super bien los dos adultos y la niña de tres años. El conductor de tuk tuk era muy amable y amigable, nos hizo vivir grandes experiencias increíbles. Realmente nos hubiera gustado pasar mas días con ellos. Está apartado de Ella y necesitas tuk tuk para llegar, el precio del tuk tuk te lo incluyen en el precio

No hay nada que no nos gustara. Si hubiéramos que decir algo malo, sería las sanguijuelas, nos encontramos dos dentro la ducha, pero solo el primer día, pero nos gustaría remarcar que no es algo negativo del todo, pues entendemos que estábamos en plena selva y es su hábitat. Pero si consiguieran aislar la casa del exterior para evitar que entraran estaría mucho mejor.

Excepcional entorno en medio de la naturaleza. La casa estaba muy limpia, está decorada con muy buen gusto, llena de Luces y velas que le dan un toque muy acogedor. Pero lo mejor es la estancia con Bola, te hace sentir como si estuvieses en casa con un amigo de toda la vida. Además te ayuda mucho sobre todo con el transporte a donde necesites. La comida es casera y totalmente ecológica, la adapta a tus gustos invitándote a introducirte en la comida Cingalesa. Sin duda una experiencia para repetir y recomendar.

Nada

El sitio es una locura! Un lugar con personalidad, divertido, donde solo se oyen la lluvia, los pájaros y las ranas. El dueño es un tío genial, curioso, atento, creativo, con el deseo de comunicarse, compartir y hacer de tu estancia una experiencia original. Una combinación muy poco común es Sri Lanka. La comida y el desayuno están muy bien, todo casero. Algo apartado de todo pero al mismo tiempo cerca de algunos puntos interesantes en tuktuk. Y, cómo el dueño tiene su propio tuktuk, eso hace las cosas muy fáciles.

A mi me gustó todo en realidad, pero entiendo que no es una opción para todo el mundo.

Lugar super acogedor en medio de los campos de Ella. Muy tranquilo perfecto para disfrutar en pareja. Los propietarios son una encantadora familia. Bola (el propietario) es un crack. También hicimos una clase de cocina con su mujer que fue encantadora, la comida de la mejor que vas a encontrar en Sri lanka, producto fresco de su huerto cocinado a la perfección. Estuvimos encantados con nuestra estancia, altamente recomendable!