Opiniones del Sanjis The Seaside Cabanas 3 estrellas

El lugar es muy bonito con acceso privado a la playa. Las duchas al aire libre y vistas geniales. Buen desayuno e ideal si quieres pasar solo unos dias alejado del ruido.

En nuestra experiencia no nos sentimos cómodos en este lugar. El personal del hotel insistía siempre en que contratáramos servicios con ellos y creo que sólo nos hablaban para eso. Nada más llegar fue el único lugar donde nos hicieron pagar de inmediato y no nos sentimos muy cómodos con la actitud que tenían. Las cabañas muy bonitas pero están totalmente abiertas al exterior, con lo que cualquier animal, insecto de la fauna puede entrar sin problema. Para nuestro gusto está bastante apartado de tangalle beach, y la carretera de acceso al hotel no es nada sencilla. Por acabar no disponen de aire acondicionado y realmente hace mucho calor dentro de las cabañas. Relación calidad precio, se paga de más para lo que realmente disponen. Teníamos contratadas tres noches en el lugar y al final únicamente hicimos dos noches de las tres, realmente no fue una buena experiencia.

La tranquilidad del emplazamiento, estabamos solos en la playa con otros pocos inquilinos, las cabañas muy comodas, el staff muy atento en todo momento.

Todo correcto.

Playa privada y tranquilidad en la zona. Buenos restaurantes fuera del hotel.

No tenía aire acondicionado, las habitaciones están abiertas por arriba y entran todos los bichos. El personal un poco pesado intentando venderte servicios externos a la reserva.

La habitación era fantástica, muy bonita y qué decir de la ducha al aire libre... un sueño. La piscina al lado de la playa, estaba calentita. Hay varios restaurantes en frente con buena comida

No había agua caliente en la ducha, una decepción total. Se agradecería una neverita en la habitación, hacía demasiada calor. No tiene aire acondicionado. Los precios del restaurante son caros en comparación con otros sitios

Alojamiento en la propia playa de Kahandamodara. Una playa desierta, larga, llena de palmeras y con muy poca gente. El alojamiento cuenta con una zona privada en la playa, con hamacas, palmeras y una cabaña para relajarse. La habitación preciosa, independiente, cuenta con una cama con mosquitera muy necesaria ya que está ubicada en plena naturaleza y hay animales/bichosa salvajes que pueden entrar en la cabaña. El baño es precioso, exterior y con un diseño muy bonito. La terraza de la habitación cuenta con una zona de relax con sofá y con hamaca. El desayuno, incluido en el precio de la habitación, muy completo con fruta, dulces locales, tostadas de mermelada y mantequilla, y huevos. Cenamos dos noches pescado fresco muy bueno, y una de las noches lo hicimos en la playa a la luz de las velas. Los zumos naturales de frutas que preparan son una delicia, especialmente el de mango y plátano. La piscina es estupenda, rodeada de palmeras y con vistas al mar. Con ellos contratamos el traslado hasta el aeropuerto, y fue genial

La única pega es que cuando llegamos la cisterna de nuestro baño no funcionaba y aunque trataron de arreglarla no pudieron y en los dos días que estuvimos no vino nadie a solucionarlo. La solución que encontramos fue utilizar el baño del restaurante que está exterior. El baño estaba siempre muy limpio porque apenas se usaba.

Todo . Localización espectacular en una zona muy poco explotada por el turismo. Playa desierta , cocoteros.. el hotel no es lujoso -glamuroso pero es encantador. Bungalows pareados sin aire acondicionado, muy abiertos a la naturaleza, gran cama con mosquitero , baño exterior. Buena cocina a buen precio, cenas en mesa puesta en la playa a la luz de las velas ..

No es algo en particular de este hotel, creo que en Sri Lanka son corrientes fallos en el servicio desconcertantes a pesar de que ponen toda su buena voluntad .. habitaciones sin arreglar hasta que lo reclamas , desayuno super copioso , pero sin café o te o pan hasta que lo pides , cierta presión para que decidas que vas a comer o cenar desde horas antes .. Esto nos ocurrió en la mayoría de los hoteles, de todas las categorías y precios .

El mejor alojamiento de los que estuvimos en Sri Lanka. El hotel es muy tranquilo y las cabañas muy bonitas y cómodas, además de limpias. Tienen el baño abierto al exterior y la verdad es que nos gustó! La piscina y las hamacas a primera línea de mar son perfectas para pasarte el día ahí relajándote y desconectando, no hace falta nada más. El desayuno también muy bueno!

El acceso es un poco confuso porque las indicaciones llevan a una carretera por la que ahora no se puede acceder porque está en mal estado, pero una vez resuelto el cómo acceder el camino no es tan complicado. Otro inconveniente es que está un poco apartado de Tangalle.

la amabilidad de su manager Imesh, estuvo en todo momento atento con nosotros, nos propuso hacernos por pareja unos masajes delante del mar, sin palabras, una hora de relax, solo escuchando las olas del mar! desayuna abundante y diferente a todo lo demas!

me falto aire acondicionado, se podia descansar bien con el ventilador, pero a mi me falto A/C