Opiniones del Kinoya Hostel

El alojamiento es genial, súper acogedor y tradicional. Como como viajar en el tiempo. El baño lo puedes reservar y puedes disfrutar de el en privado. Cerca tiene restaurante o si llegas tarde mc Donald’s. La ubicación es perfecta. En general estuvo muy guay.

El único inconveniente es que las ventanas están tapadas un un fino papel por lo cual cuando amanece entra toda la claridad del día y a mí ya me costó volver a conciliar el sueño. La vía del tren está muy cerca por lo que al desvelarme la escuchaba más a menudo (ellos te ofrecen tapones).

Cogimos este hostal por la cercanía a la estación, ya que llegamos tarde y al día siguiente teníamos una excursión desde alli a primera hora, con lo que se oye un poco los trenes y al ser una casa donde hay mas personas en habitaciones contiguas se oye si hace ruido. Está muy bien para vivir la experiencia de alojarse en una casa tradicional y dormir en futones en el tatami. Además tiene una zona de baño con sauna y piscina que se usa de manera privada por turnos. Esta muy bien pensado que tenga dentro de la habitación un lavamanos para asearse sin tener que estar en las zonas comunes

Si no te gusta compartir espacios, las zonas estrechas o salir de la comidad de tener baño privado, no sería el mejor sitio, ya que los lavabos son compartidos

Está al lado de la estación shin-fuji, donde se puede coger el autobús que te lleva a la 5 estación del monte Fuji. El chico que lo lleva es muy majo y muy atento. Pudimos dejar nuestro equipaje mientras subíamos al monte Fuji

Las habitaciones no tienen cortinas y entra mucha luz cuando empieza a amanecer

Habitación muy cómoda, tradicional japonesa con lavamanos interior, muy cómoda. Espacios comunes acogedores.

El Onsen y la biblioteca