Opiniones del 熱海温泉　実の別荘

El lugar es limpio y está bien cuidado. Tiene una buena vista. El responsable intenta ayudar en lo que puede. El onsen se disfruta y es un poco más barato que la media de hospedajes en Atami.

El guesthouse está en un lugar muy poco accesible tanto a pie como con coche. Está lejos del resto de Atami y no tiene nada cerca de interés a parte de un santuario. Lo peor es que el onsen sólo se puede utilizar 1 hora por día por habitación, sólo está disponible dentro de la franja 17h-22h. Nunca había estado en un onsen con este tipo de regla lo cual supera el propósito de quedarse allí.

La guest house tiene unas vistas espectaculares, tanto desde la habitación y el baño como desde la zona común. Nosotras pensábamos que el baño iba a ser compartido con más gente, pero resultó ser de uso individual, por lo que hay que reservar por horas y compaginarlo con el resto de huéspedes. Por lo tanto, es mejor llegar pronto. Es ideal para extranjeros que no quieran bañarse con desconocidos. Pedimos el servicio de desayuno, que es ochaduke, huevo duro y encurtidos, ¡simple pero muy bueno! Además, el anfitrión es increíblemente amable e hizo que nuestra estancia fuese aún mejor. Nos dio helados después del baño, hablamos bastante y también nos llevó en coche por la noche al conbini para que nos comprásemos la cena, ya que no tenemos vehículo privado. Por la mañana nos preparó cuidadosamente el desayuno en la sala común y, al despedirse, nos dio dulces. Un encanto de persona.

El hostel está ubicado arriba de la montaña, a unos 15 min andando desde la estación de Kinomiya, y para acceder andando hay que subir bastantes escaleras empinadas, por lo que si no estás en buena forma o llevas equipaje pesado, es mejor ir en coche o en taxi, ya que me parece que no hay acceso en transporte público. Nosotras somos jóvenes y llevábamos mochilas, por lo que no nos supuso un problema, pero esto puede ser un problema para algunos. Aun así, recomiendo encarecidamente este sitio.

Las vistas desde la terraza por la mañana. El señor que nos atendió era un encanto. El onsen genial, hay que pagar 150 yenes x persona y lo puedes usar durante 1 hora.

El futón un poco fino para mi gusto.

Todo :) la Villa es preciosa y muy cuidada, está sobre la montaña así que la vista al mar es increíble. También, el dueño hizo nuestra estancia muy agradable, ya que fue muy atento con nosotros y muy amable. Esperamos regresar pronto.