Opiniones del 馬籠ふるさと学校 Magome Furusato Gakkou

Sobre todo quiero destacar la hospitalidad: llegábamos muy tarde por la noche porque se había retrasado el vuelo y les escribí para decírselo porque ya no pasaban autobuses. Se ofrecieron rápidamente a venir a recogernos a la estación de tren. Lo agradecimos muchisimo. Después, al llegar, vimos que el alojamiento era perfecto. Muy limpio y muy acogedor. Nos dio pena no quedarnos más noches

Todo fue perfecto

Todo. El hecho de estar alojado en un antiguo colegio me pareció muy interesante. Puedes deambular por la aulas, por el antiguo gimnasio, por los patios... tiene todas las instalaciones nuevas y perfectamente pertrechadas para el viajero. Dormí en litera en habitación compartida y la calidad de las mismas era de 10. Muy bien aisladas entre ellas y con caja de madera fuerte propia en cada una. Los trabajadores me trataron bien.

Por decir algo, está a diez minutos andando del pueblo.

ubicación y personal

precio

Era muy original y una experiencia divertida, además las instalaciones incluían un gimnasio y espacios comunes amplios

Considerando que se trata de una escuela adaptada a guest house, nada en concreto. Quizás pocas duchas para tantas habitaciones

Es un establecimiento hotelero literalmente montado sobre una antigua escuela y a unos 10 minutos a pie desde la parada de bus de Magome. El personal es muy muy amable y te da todo tipo de indicaciones sobre el establecimiento y sobre Magome. Hay que tener en cuenta que los horarios del rural japonés son peculiares y a lo mejor solo hay un sitio para cenar en todo el pueblo -según que días- y con horario restringido (el que abre para comer, no abre para cenar). Ellos te informan de todo. Hay que decir que tiene un zona común en la recepción que cuenta con una tienda de conveniencia que te puede sacar de un apuro (esto apenas se menciona en la info de la web). Mi habitación (enooorme) fue la oficina del director de la escuela (con pizarra y todo). El baño/ducha justo enfrente. Wifi y A/C perfectos. No usé el resto de servicios (cocina, lavandería, gimnasio, etc). ¿Volvería? Sin duda.

No acabo de entender por qué la ducha tiene horario (08:00-22:00). Mi bus salía antes de esa hora, así que nada de ducha por la mañana.

El sitio es una escuela que por falta de niños actualmente no tiene ese uso. Pero mantienen las aulas, el gimnasio, la sala de cocina, de música. El edificio tiene mucha luz, muy limpio y cómodo . Por un error en booking, me mejoraron la habitación, y dormí sola en una de las aulas. Tuvo mucho encanto.

Sólo tienen duchas en la primera planta, pero realmente no fue un problema.

El personal es muy amables. Nos ayudaron en todo. Cogimos una habitación privada que era una clase entera. Muy limpio todo. Servicio de lavandería y hervidor en la habitación y en recepción. Vistas a la montaña. Una maravilla

Está alejado del pueblo pero solo está a 10 minutos andando.

muy limpio, nos vinieron a buscar porque era muy tarde, camas espacionasas

Lo ame !!! Es una escuela preciosa ! El lugar se mantiene impecable y el servicio es increíble ! Súper recomendado

El trato del personal fue excepcional, nos ayudaron a llegar a nuestro bus aunque la carretera estaba en obras. El edificio es una belleza, muy bien conservado.

Fue muy interesante dormir en lo que antes fue una escuela. Las cápsulas son super amplias y a pesar de ser un dormitorio compartido, están diseñadas para dar privacidad al dormir. Las áreas comunes son muy cómodas y limpias. El personal fue muy amable y la ubicación es perfecta para conocer Magome-juku y caminar parte de la ruta Nakasendo. Es muy fácil llegar en autobús desde Nakatsugawa o Nagiso. Volvería a alojarme aquí!

Las camas durísimas, pero al parecer es lo normal en Japón.

La ubicación fantástica, pero necesario el coche. Limpio y sencillo. Las escaleras de las literas algo incómodas.

Excelente, ambientado en un colegio, algo único.

Sinceramente me gustó todo

Este alojamiento es una locura. Te alojas en un colegio japonés, por lo que las habitaciones son aulas de clase con pizarras y todo. Tanto el baño como las duchas son compartidas y están en perfectas condiciones. También tienen un gimnasio al que puedes acceder y utilizar el material de deporte de allí. Tienen sala de estar y cocina, y venden comida por si llegas al pueblo a una hora en la que todo está cerrado. Ofrecen tanto camas como futones. El personal es muy amable y servicial. Te dejan pantuflas para estar por allí, ya que no puedes entrar con zapatillas. El colegio está a 15 minutos andando de donde se coge el autobús en Magome, y justo al lado de la parada tienes algunos locales donde comprar comida o souvenirs. Justo desde ahí se empieza la ruta Nakasendo, por si viajas aquí por ello.

Sin queja.

El lugar es muy curioso y sin lugar a dudas una de las mejores experiencias de alojamiento en Japón, todas las zonas cumunes muy bien dotadas, muy bien ordenado todo y la habitación privada lo único que echaba en falta es una pequeña nevera, por lo demás un 10.

Instalaciones muy curiosas, en un lugar encantador y con un anfitrión magnífico con el que estuvimos compartiendo un muy agradable buen rato. Por desgracia no pudimos hacer la ruta al día siguiente por la nevada, pero mereció la pena ir hasta ahí

Es un sitio muy especial y diferente, nos gustó mucho dormir en una antigua clase de primaria. Un lugar para descansar, muy tranquilo.

Hacia mucho frío en la cocina y los pasillos ya que era pleno invierno pero era un poco incomodo salir al baño o ir a por un vaso de agua o a coger algo de comer.