Opiniones del Alessandro A San Pietro Best Bed

La ubicación

La atención de Alessandro, muy antipático. Cuando, llegamos para hacer el check in a la hora que el tiene anunciada no respondía y cuando conseguimos hablar con él me dijo que iba a tardar mínimo 1 hora más que me sentase a tomar un café mientras esperaba y que si me gustaba bien y sino que cancelase y me fuese a otro sitio.

Del hotel o apartamento nada de nada lo demás si

El Apartamento o Hotel es Pésimo sucio y poco recomendable no cambian las sábanas ni limpian nada ni el aseo una olor Asquerosa

Buena ubicación, instalaciones regular. el desayuno regular. Es en una cafeteria a la vuelta y te incluye un cafe y una croissant.

EL PERSONAL TE TRATA MUY MAL. No te envían ni el piso, ni el código de acceso y se ofuscan y te gritan por llamarlo para preguntarle o por cualquier consulta que hagas. Te falta el respeto y no te deja hablar. Asi mismo nos quisieron entrar a la habitación 2 veces. Una, nos cortaron el sueño y llamaron a la puerta a las 8.30 am para decirnos que el check out era a las 11, cuando todavía nos quedaba un día de hospedaje. Y al otro día, como el señor quería limpiar pronto la habitación, nos empezó a querer sacar a las 9.30 am, cuando teníamos tiempo hasta las 11 am.

Me gustó que estaba relativamente cerca al vaticano que era lo que queríamos visitar ese dia , barrio lindo y tranquilo

Lo malo es q la habitación no era tal cual la foto pero estaba limpia y cómoda

La ubicación

No contestaron el celular, ni a los mensajes, tuve que pedir a alguien del edificio que los llamara

la ubicación es buena , esta cerca de todo para recorrer

el señor que nos atendió muy mala onda hasta me insultó , muy ma educado , no había ni platos , ni vasos ni cubiertos para poder comer , ni suficientes sillas para tres adultos qué eramos .

Excelente atebcion

Nada

Todo por teléfono, esperando 30min en la puerta bajo la lluvia y instrucciones poco precisas y borde todo por teléfono. El sitio no está muy limpio y tuvimos que pedir el desayuno que nos entraba y nos lo entrego a la tarde el ticket para un bar cercano. Sucio y descuidado, eso si para venir a buscar las tasas si fueron rápidos. No lo recomiendo, gastarte un poco más y estar mejor es la mejor opción

posición.

El mal genio del dueño. Muy malcriado en contestar, y que todavía me dejó afuera esperando sin responder. No envió la modalidad de acceso al alojamiento, y todavía se puso liso. Cuando se dice: Dios da pan al que no tiene dientes!

Nada. Habitación sucísima, mantas con 50 años por lo menos, rotas. No deja ni toallas para todos. No hay ni gel, ni champú. Nada. Me cobra para 4 personas y me deja, el desayuno del primer día para 2 personas, el del segundo para 4 y el tercer día desayuno para nadie (y eso que iba incluído).

Ni la habitación ni el propietario. Un sinvergüenza. Me cobró 223 € más en EFECTIVO. No hace ni el check-in en persona. Muy desagradable. Todo por teléfono. Reservé habitación cuádruple y me cobra 223 € más, en efectivo, CUANDO LLEGO, porque somos 4, y la reserva era para 2, dice él. ¿Una habitación cuádruple es para 2?

El apartamento está cerca del Vaticano, a unos 15-20 minutos andando.

Nada más llegar al apartamento, no sabíamos muy bien como hacer el check-in, ya que por mucho que timbrábamos, nadie nos abría. Decidimos llamar al número de teléfono que aparece en la reserva y nos contestó el dueño, de una forma un tanto borde. Nos indicó que teníamos que subir al tercer piso y llamarlo de nuevo para decirnos el código de entrada. La conversación con él no fue nada fluida porque no se le entendía muy bien. Le intenté explicar que no le estaba entendiendo nada (el sonido era pésimo) y cada vez me contestaba más borde. Una vez dentro, me dijo que le tenía que enviar un whatsapp con las fotos del DNI, al cuál no me contestó, y eso que pedí de manera educada acuse de recibo. Así mismo, me dijo que tenía que dejar el dinero de las tasas de turismo encima de la mesa de la habitación para que lo recogiera la señora de la limpieza al día siguiente. No nos fiábamos mucho de dejarlo allí, sinceramente. Además, para nuestra sorpresa, los enchufes y el secador no funcionaban! Le escribí por whatsapp de nuevo para ver si habría solución y no me contestó. Un sinvergüenza, en pocas palabras. Resulta que el interruptor de nuestra habitación estaba bajado en el cuadro de luz (si os pasa, está en el pasillo). En cuanto al servicio de limpieza, éste deja mucho que desear. Había un montón de polvo por todos lados y no nos limpiaron la habitación ni hicieron la cama ningún día (estuvimos 5 noches). Eso si, entrar entraron para recoger el dinero que menciono anteriormente. Nos dejaron los tickets del desayuno encima de la mesa (que se sirve en un bar cercano), pero, sinceramente, no los utilizamos. En definitiva, lo único bueno que tiene este apartamento es que estaba cerca del Vaticano (a unos 15-20 minutos andando). Si algún día volvemos, lo tenemos clarísimo: no repetiremos la experiencia aquí. Dueño muy borde, no hay atención presencial, no contesta a los mensajes enviados y la limpieza es nefasta.

La ubicación. Se puede dejar el equipaje por unas horas.

Tardaron 30 minutos en habilitarnos el ingreso estando en la puerta. Peor le sucedió a una familia que llegó un rato después. La reserva decía que había elementos para prepararse un té o un café al llegar, pero no fue así.

La ubicación, la habitación estaba bien (amplia y cómoda)

Nadie nos recibió al llegar, nos abrió un inquilino que ya estaba alojado. No se limpió nunca la habitación durante la estancia. No habia gel/champú para el baño.

Buena ubicación. Rodeado de avenidas amplias, cerca del metro y a distancia a pie del vaticano. La habitación la hicieron diariamente. Olía bien la habitación. Es un tercer piso pero tiene ascensor. Tiene Aire acondicionado y buena agua caliente con presión

No recibí respuesta del dueño hasta el día del check in. Las indicaciones para acceder al edificio son confusas, en lugar de enviarlas por escrito tienes que llamar al dueño y te dice lo que tienes que hacer, por el acento es difícil entenderlo hablando inglés y si no tienes cómo llamar por teléfono mejor no te hospedes aquí. No tiene ninguna amenidad de baño a pesar de que lo incluye en la descripción de booking. El baño no estaba bien limpio, mucho moho y suciedad acumulada. Tiene un escalón muy alto para acceder al baño. El minibar no enfriaba. Desde temprano te despierta el ruido. De un cuarto a otro se escucha cada vez que descargan el wc.

Cerca de punto de interés (Vaticano) y para coger el transporte público.

1. La habitación estaba sucia. Había restos de suciedad en la nevera, en el plato de ducha había moho, había un rollo de papel empezado por anteriores huéspedes y las sábanas de la cama tenian agujeros. 2. El supuesto “desayuno” que incluye la reserva es un café y un croissant en un bar cualquiera a 5 minutos del hotel. 3. Finalmente, Alessandro (el dueño de la habitación) es una persona grosera, maleducada y nada preocupada. No nos avisó de cómo hacer el check-in hasta 2 horas después de llegar al portal de donde supuestamente estaba dicha habitacion (es un portal como otro cualquiera, no hay señalizacion alguna de que se encuentre ahí este alojamiento). Mencionar que avisamos de la hora de llegada a la habitación y nadie se presentó a recibirnos. Tratamos de ponernos en contacto con Alessandro y no fue hasta que tras dos horas de espera, una llamada a booking y un aviso a la policia de otra huesped que esperaba con nosotros que este hombre decidió dar señales. Aun asi, cuando lo hizo, nos habló a mi y a mi pareja con malas formas e, incluso, ¡¿gritos?! Una experiencia terrible y nada recomendable.

Fue tan desagradable que no pudimos ver nada de bueno

Un 1 es muy generoso. Ninguna facilidad del propietario, es un piso que alquila habitaciones. Necesitas que te dejen subir y el propietario quiso dejarnos en la calle porque nos acompañaron hasta la puerta un familiar porque no hablábamos italiano. Este sitio no vale la pena ni aunque te paguen

Me cobraron más dinero del inicialmente hablado. Pienso reclamarse lo a Booking.Sucio, el dueño un mal educado, baño roto, una cama sin sábanas. Las del inquilino anterior dentro de la ducha. Un desastre