Opiniones del The Gateway Lodge

Ubicación, parking, limpieza, tranquilidad, atención del personal, el desayuno

Todo estuvo bien

Todo perfecto

Nada

Tranquilidad, aparcamiento. La ubicación es buena, ya que aunque no esté en el centro, se llega en 5m.

La habitación no es cómoda, el armario muy pequeño sin baldas para dejar la ropa y no hay sitio para la maleta. El baño es muy pequeño.

La ubicación a la entrada del pueblo, la limpieza y lo práctico que resulta. Personal muy atento y un desayuno fabuloso. Todo fenomenal

Todo me gustó

Acogedor hotel y buen y agradable personal.

No tenía secador

Habitación muy espaciosa y confortable. El hotel estaba muy cerquita de restaurantes y otros servicios.

Excelente ubicacion

Habitación perfecta y acogedora, muy limpio.

La localización, el edificio muy bonito. Y el entorno.

Las camas no eran muy cómodas. Y le hace falta alguna reforma, en la habitación.

Habitaciones modernas, limpias y espaciosas. La cama muy cómoda. La distancia al centro perfecta

Nada

La situación vivida relatada por mi esposa: Voy a relatar lo vivido por mi marido y por mí al momento del check in en The Gateway Lodge el día 8 de octubre 2024. Llegamos alrededor de las 18 hs después de un viaje largo en auto. La recepcionista se encontraba atendiendo a otra pareja. Mi marido solicitó pasar al baño, y la recepcionista dijo que no había baño, que teníamos que esperar a que ella terminara de atender porque el único baño disponible era el de la habitación que teníamos asignada. Mi marido me miró, nos preguntamos con la mirada qué podía hacer y ahí él le explicó educadamente que veníamos de un viaje largo y que necesitaba pasar. La recepcionista les pidió disculpas a la pareja, con una sonrisita que personalmente no me gustó, y le dio la llave a mi marido de la habitación. Él salió apurado y ella ahí buscó la complicidad de la pareja y se rió y dijo que no era por ahí el camino. Parece que mi marido tomó la escalera equivocada. Se rió y se burló, no veo por qué ya que no conocemos el lugar y ella tampoco le explicó por dónde ir. No le dije nada por respeto a las otras personas, decidí esperar a que terminara de atender. Yo también tenía ganas de pasar al baño, pero podía esperar un poco más y me senté esperando nuestro turno. Cuando terminó les volvió a pedir disculpas “por lo ocurrido” de manera bastante exagerada y ahí me empezó a atender a mí. Cuando estábamos solas le dije que no hacía falta pedir tantas disculpas por un ser humano que necesitaba pasar al baño (cuando además la otra pareja no mostró ningún problema con esto en ningún momento) y ahí ella empezó a explicarme y explicarme cómo eran las cosas. Yo había entendido perfectamente, no era una cuestión de idiomas diferentes o de diferentes costumbres. Entiendo la dinámica del lugar, pero también entiendo las necesidades de un ser humano, como me hubiera gustado que las entendiera ella. Que por otra parte en ningún momento tuvo la delicadeza de pedirnos disculpas a nosotros.

Todo

La relación calidad precio es insuperable

Nada