Opiniones del Killarney Railway Hostel

Ubicación, lo único.

En general como para no repetir. Escasez de limpieza, la cocina asquerosa. Apenas vi personal que atendiera el albergue.

La localización estaba muy bien ,céntrico que es lo que queríamos. El personal amable. Para una noche estaba muy bien. Repetiriamos si volvemos a la ciudad.

Ubicación

La limpieza y servicios básicos.

Solo tiene medianamente bien la ubicación.

Está MUY sucio. Huele MAL. La cocina es repugnante. Todo esta sucio mires donde mires. Los frigoríficos daban asco. El microondas era anti higiénico.La habitación , para tres con baño privado, se hundía el suelo por algunas partes. Tengo que decir que no estaba del todo sucia. La camas incomodas, viejas, ruidosas. El sitio es viejo pero además no está cuidado. El peor hostel en el que hemos estado con diferencia. 110 euros la noche es un timo , eso no vale ni 25.

La ubicación Muy centrico El precio es muy razonable

Nada

Sucio, inseguro. La comida desaparece de la cocina y nadie responde.

La parte de limpieza ausente en cocina y en dormitorios

La limpieza está bastante lejos de lo normal

El mejor sitio calidad precio que he estado. Duchas y aseos perfecto estado y mucho mejor que otros hostel del mundo.

No habia opcion de desayuno. Si hay cocina. Pero para ir a buscar un cafe lejos.

Cerca del centro y varias plazas de aparcamiento gratuito

Me ha parecido demasiado sucio ,las camas con los muelles horrible las zonas comunes un horror . No hay toallas

El precio es ok. La ubicación es bastante buena. Me ha sorprendido que teniamos baño en la habitación.

La habitación nuestra,de 4 camas mixta,no tenía ventana sino un tragaluz. La sensación en algún momento era un poco de agobio. La limpieza ,regular

Ubicación

Instalaciones y limpieza

La ubicacion, y que al final no fui absorbido por toda la mierda que habia.

El primer engaño estaba antes de entrar, no tiene parking, solo 6 sitios que estaban obviamente ocupados.. el tipo de recepeción parece que nos estaba haciendo un favor dejandonos entrar aunque tuvieramos reservado. Las “habitaciones” recuerdan a los barracones de la naranja mecanica pero con peor ambiente. Las camas sucias y duras, menos mal que te puedes apoyar en tu maleta para dormir ya que no hay sitio para dejarla. Pero da igual, pues tampoco dormiras con los gritos del personal. La comida que dejes en la cocina vuela en cuanto te das la vuelta.

Está perfecto para la ubicación y precio que se paga. El personal está atento, amable y educado. Todo lo necesario para una estancia sencilla y económica.

Dependes de la buena voluntad de los otros usuarios en los espacios comunes. Especialmente en la cocina. Nada que no sea esperable en un hostal así: en muchas ocasiones tendrás que lavar las cosas ANTES porque hay personas que no se molestan en hacerlo ni medio bien. Esto es lo típico de este tipo de hostales y nada que no se imagine antes de llegar. No es culpa del Hostal, si no de usuarios. Tened en cuenta si vas con niños y eres sumamente escrupuloso. Si no, es perfecto!

Nada. Sólo la atención de Erika, en recepción.

Limpieza nula. Muchísima suciedad en el baño, en la cama, había mocos, pelos, manchas marrones y olía muy mal. Abandonamos el establecimiento a los cinco minutos y hemos puesto una reclamación, de la que aún no se nos ha dado respuesta.

La ubicación

Poca intimidad y espacio en habitaciones

Inmejorable ubicación, instalaciones antiguas, pero bien conservadas. El precio era adecuado. Parking incluido.

Nada en particular.