Opiniones del La closerie des iris

El sitio es espectacular. Los anfitriones fueron muy amables en todo momento. Cada habitación está decorada con mucho cariño. El desayuno buenísimo.

Tener qur irme, jaja Nada, la verdad

Desayuno muy agradable, con buenos productos. Los anfitriones fueron muy amables y atentos.

Nos sorprendio que no hicieran la cama ni el arreglo de la habitacion ningun dia. Solo a la llegada, que la habitacion estaba perfecta y con una botellita de agua y unas infusiones. Los demas dias, no. Nos hicimos nosotros la cama, sin problemas.

Tanto Marie como su marido son unos anfitriones excepcionales. Nos hicieron sentir como en casa desde el momento en que llegamos. Las habitaciones eran muy bonitas, así como el hotel. La cama muy cómoda. Tiene aparcamiento dentro del hotel. El desayuno fue fantástico. Cruasanes muy ricos, queso, mermeladas caseras, bizcocho casero, zumo natural, el café y el té muy ricos también, y el pan buenísimo!

Alojamiento con mucho encanto muy bien ubicado para visitar la zona. Habitaciones muy limpias y, en nuestro caso, con baño privado dentro de la habitación. Piscina preciosa con hamacas y sombrillas para disfrutar del jardín. Te ofrecen bebidas frías (apuntando tus consumiciones) y te dan la posibilidad de cenar allí con tu comida preparada, ya que tienen una zona de jardín con mesas y sillas. El desayuno bastante completo con frutas, bollería casera, quesos y mermeladas etc.

Por poner alguna pega, había ventilador en lugar de aire acondicionado y pasamos un poco de calor así como, sin ser culpa de los anfitriones obviamente, al desayunar en el jardín (una maravilla) había millones de avispas que, a pesar de los intentos de los dueños de espantarlas, nos incomodaron por miedo a las picaduras.

El sitio es muy acogedor y muy acorde con el precio y los anfitriones excelentes

La amabilidad de los propietarios (en todo momento se disculparon por el malentendido inicial) y los desayunos muy buenos (aunque todo era dulce y nada de salado. Así como un día que nos sirvieron leche en mal estado, ya que pedimos si tenían algun tipo alternativo de leche: sólo tenían de soja y encima no estaba bien).

Al llegar al alojamiento en horario de recepción, acceso cerrado y no respondían ni al timbre, ni por teléfono ni por whatsapp (se pasaron el resto de estancia disculpándose por ese mal inicio). Atención porque la habitación donde estuvimos no tenía WC, había que salir al pasillo (sí estaba informado una vez hecha la reserva, pero la información inicial era confusa). El aire acondicionado no se merece esa calificación, es una especie de ventilación de circuito cerrado que sólo se activa remotamente un rato a la noche, ni se nota que refresque. Con el calor que hizo, hacía falta abrir ventana y con el ruido era difícil dormir. Las habitaciones están en el piso superior y en ningún momento avisan por lo que puede suponer un problema de accesibilidad.

Encantadora casa situada en un pequeño pueblo del Roselló. La atención de Marie excepcional, la casa y la finca con piscina, preciosas, un oasis de tranquilidad y buen gusto. Ideal para desconectar en el paraíso. Parking incluido.

Sinceramente, no hay nada que no me gustara. Todo fue perfecto, la ubicación, la casa, la decoración, las habitaciones y el trato por parte de Marie.

La amabilidad de los dueños

Anfitriones muy amables, hacen todo para que tú estadía sea muy agradable y cómoda. El desayuno excelente y abundante, la mermelada hecha por ellos está riquísima, la piscina muy bien, lo que se valora en pleno agosto. La habituación bellísima, cama grande y súper cómoda, buena iluminación, el baño con bellos acabados, las toallas una ricura. Muy bien el wifi, parking privado gratis. Buena la limpieza. Cuidan muy bien los detalles.

Diría que lo único a mejorar es el aire acondicionado en la habitación. El aire es central y lo prenden sólo unas horas en la noche, lo apagan al rato y no da tiempo a enfriar la habitación, como consecuente calor toda la noche. Pero de resto todo muy bien.