Opiniones del Campanile Paris Ouest - Pont de Suresnes 3 estrellas

La mánager del hotel hizo nuestra estancia mucho más agradable.

Me gusto el hospedaje, una lástima el ascensor, desmerece mucho al hotel en general

El ascensor

Todo

Que n

la ubicación

No le sirve el aire acondicionado y hacia mucho calor, por lo tanto nos toco abrir ventanas para tener un poco de ventilación y el ruido de afuera era bastante para poder pasar una noche calida.

Están haciendo reformas y nos tocaron habitaciones amplias recién reformadas. Mobiliario moderno y confortable. Camas cómodas y sábanas limpias. La recepcionista que nos atendió a nuestra llegada súper amable. Espacios de zonas comunes amplios y wifi gratis.

No nos hicieron la limpieza de habitaciones diaria pese a decirnos que sí las harían. El desayuno buffet en general está más o menos bien pero carece de cosas básicas como tomate o aceite para las tostadas; decían q tomáramos ketckup en su lugar! 😤 Después de insistir nos sacaron medio tomate en un platito condimentado por ellos con unas gotitas escasas de aceite. La máquina de zumos no funcionaba. Tardaban mucho en reponer y no había apenas nada de fruta salvo un aguado intento de macedonia. Por las reformas, habían pequeños detalles por mejorar en las habitaciones que imagino que solucionarán en breve como bombillas colgando, puertas sin mirillas pero con el agujero, dosificadores de pared sobre el lavabo sin instalar… Se negaron a daros toallas de manos, decían que por política de empresa sólo toalla de baño; así que la de baño había que utilizarla para manos y cara… eso es la primera vez que nos pasa en ningún país de Europa.. tendrán costumbre allí de pasarse la toalla por el trasero y por la cara a la vez… siempre se aprenden cosas nuevas!

Chambre tranquille, beaucoup de restaurants a 5min a pied

Lit pas super confortable, on ressent les ressorts

La puerta de salida

Personal antipatico, no funcionaba el wifi, la asignaron mi habitacion a otra persona y casi entra a mi habitacion, la ducha llena de moho, cama de muelles de la 1a guerra mundial.

Reservamos una habitación para dos adultos y dos niños y estaba realmente bien. Muy grande y muy limpia. Con dos zonas diferenciadas. Una habitación con cama grande para los adultos y otra zona, comunicada, con dos camas individuales para los niños. El personal muy amable. Y metro cercano para desplazarse al centro de París. El precio nos pareció económico.

Lo que menos me gustó es el ruido que se escucha de los coches, pero al estar cansados de tanto caminar dormimos igualmente bien.

Nada

En la habitación hacía un poco de frío

El personal grosero teníamos media pensión y nos dijieron que no habían cenas, la encargada de la recepción de color oscuro nos insultó en francés pensando que no entendíamos el idioma nos dijo cara de culo esto españoles por decirle que como no nos dieron cena por qué nos dijeron que no había queríamos la devolución del dinero correspondiente al dinero de la cena, de céntrico tiene poco, la calefacción de la habitación es un radiador eléctrico por ello el baño no tiene calefacción, tiene moqueta la habitación que estaba sucia entera, si no hablas a la perfección su idioma pasan de ti, el desayuno escaso y si se acaba algo no lo repone, el parking pequeño y cada vez que quieras sacar el coche tiene que ir a recepción para pagar y luego sacar el coche, como dejes algo en la mesillas que sea de un poco de valor para cuando vuelvas ya no está, en fin una experiencia desagradable sobre todo por el personal de ese hotel

Era muy cómodo y limpio, teníamos bastante espacio, nuestra habitación incluía una pequeña cocina. El personal fue muy amable, tuvimos inconvenientes de logística por distancia de aeropuerto (París Beauvais), y nos guiaron en todo momento. Excelente servicio

es un poco lejos de las atracciones, pero hay transporte público cerca del lugar

Baño

Paredes de la habitación y falta de atención en en desayuno

Es simple

Nos pidieron una fianza de 150€ y nos dijeron que en una semana llegaría. Han pasado más de 8 días y no nos ha llegado la vuelta de la fianza.