Opiniones del Hotel San Antón Abad 3 estrellas

Instalaciones. Trato recibido

El jardín y la zona en la que está situado. La tranquilidad de la habitación y amabilidad del personal.

Hemos podido descansar bien, pero podrían mejorar los colchones.

Todo, un hotel maravilloso en todos los sentidos. Mención especial para Ana, que nos atendió en recepción; y para Gonzalo, en la cafetería. Ambos son grandes profesionales y excelentes personas.

La ubicación fue perfecta, el alojamiento espectacular, precioso. Nos encantó esos ambientes tan antiguos pero bien cuidados, sin duda nos encantó.

La única pega que le pondría es que adaptaría un poco más los horarios de desayunos, comidas y cenas, entiendo que están adaptados a peregrinos pero al haber pocas opciones en el pueblo para comer lo ideal sería tener un horario un poco más amplio del restaurante.

La ubicacion y la cafeteria con su terraza

Todo fue correcto

La ubicación es muy buena si quieres hacer excursiones de 1 dia

Los colchones son horribles...

La ubicación y la temática del hotel super original y muy cuidado y limpio

La almohada muy pequeña y mala

Personal muy atento,trato muy agradable.El entorno del hotel excelente. Recomendable por estar cerca de Burgos capital pero en un entorno verde

La única pega es la carretera de acceso, muy transitada por camiones, pero de eso no tiene culpa el hotel.

Sin duda el edificio centenario, con su mobiliario y sus instalaciones. Con unas habitaciones comodísimas y una ubicación muy buena y tranquila.

La habitación era muy grande y el baño también. Estaba muy limpio y las camas muy cómodas. El personal súper atento, muy amables todos y serviciales a mas no poder. El entorno muy bonito y en un lugar bueno para visitar las Merindades y, sobre todo, Atapuerca

El bufet de desayuno muy escaso, no era muy apetecible. La cena la sirven muy temprano, solo hasta las 9. En la terraza del bar nos apagaron las luces a las 10, asique si quieres tomar una cerveza tienes que tenerlo en cuenta. Por lo visto van con el horario de los peregrinos nos dijeron. En definitiva, el alojamiento muy bueno pero el desayuno no vale la pena.

El edificio es bonito. Hay un hotel y un albergue de peregrinos. Merece la pena. Las instalaciones, sobre todo las zonas comunes, son muy bonitas y el personal es amable. Se aparca bien y Atapuerca y Burgos están relativamente cerca.

Si no obtiene un 9 o un 10 es por dos razones: La cafetería y el restaurante cierran a las 9. Cierran, no es el último turno. Las opciones en el pueblo no son muchas, hay un solo bar abierto. En la cafetería no aceptan pagos con tarjeta si la cantidad no alcanza los 15 euros, creo recordar. Al menos uno de los camareros lo aplica estrictamente. Esto no es lógico en un hotel. Se debería poder pagar con tarjeta cualquier cantidad.

El edificio y la decoración son inmejorables. La ubicación perfecta para mis necesidades y un entorno espectacular. El mobiliario y la decoración de los espacios comunes es muy bonito. La habitación muy bien.

Si debo poner una pega, la presión del agua se dispara de pronto mientras te duchas y la alcachofa se levanta y mientras intentas agarrarla y "domarla" se ha mojado todo el baño y tus pertenencias.

Tiene mucho encanto y el personal es majisimo.

Algunoas cosillas se podrian renovar

El entorno, el personal, un edificio fantástico,la tranquilidad

Las camas muy incómodas,