Opiniones del Hostal Ayestaran I 1 estrellas

Sabanas sedosas, personal de notable a excelente, me abrieron la piscina incluso en día del mal tiempo, pista de tenis, el parking de bicicletas, se rompió la llave en la cerradura y en cuestión de minutos la repararon, aunque luego tuvieron que volver porque no se podía cerrar por dentro. La ducha calentaba rápidamente y no resbalaba el suelo del plato de ducha. Parking espacioso al aire libre. Bastante tranquilidad por la noche de días laborables.

Solo llegar se rompió la llave en la cerradura que era como del siglo XIX, el suelo con maderas crujía, las toallas eran de esparto, no reemplazan nada en el día a día (sino lo pides (papel higiénico, jabón, toallas), solo hacen las camas cuando estas varios días. En el lavabo solo había un vaso de plástico para tres personas. Espacio muy pequeño para habitación de 3; parecía una habitación de dos reacondicionada para 3, estrechísimo. Los muebles y casi todas las instalaciones son de hace 2 o 3 siglos, precisa un plan renove. Las camas y colchones están deformados, más alto del medio y te hace caer hacía los lados, suerte que en uno de ellos estaba la pared. Las almohadas son muy blandas y en su estado normal no sirven para las cervicales y dobladas son demasiado altas. No comento el desayuno porque por las críticas decidimos ir a comprar el desayuno al miniEroski que esta en el otro lado de la carretera. Mi familia ha dicho que no vuelve más, con eso os lo digo todo.

El colchón era perfecto. Y la almohada.

Un poco caro.

Nada

La comida carísima, un filete y unas patatas a precio de oro. La habitación y el hotel completamente arcaicos. El colchón, incomodísimo, de muelles, suena un montón, un único enchufe, champú en un sobre, te da para una ducha escasamente, a un precio muy alto para lo poco que ofrece

Limpio y personal

El hotel tiene 113 anos y se nota la iluminación muy escasa menos en el baño

En especial la atención de Miren fue excelente. Muy agusto con el trato recibido. La cena del restaurante estuvo deliciosa. Las zonas comunes (piscina, garaje para bicis, pista tenis...) muy completas y muy agradables.

La ubicacion

Que con lo bonito que es por fuera, por dentro además de antiguo, está viejo, habitación nada acogedora

La ubicación perfecta. No tomamos el desayuno porque salimos muy temprano

Instalaciones

Ruido de las habitaciones colindantes

La piscina

El suelo de madera, hace mucho ruido.

La ubicación

El hotel es viejo. Podría tener su gracia con un poco de actualización. Habitación con dos camas sin ningún tipo de insonorización . Regletas por la pared disimulando los cables que se salen. La wifi no llega, la tele hay que enchufar y desenchufar para que funcione ( según me dijo la recepcionista) . La cama con manta y colcha del paleolítico. La bañera alta y peligrosa. El comedor desangelado

Las habitaciones superiores estaban muy bien, y la piscina es excepcional, rodeada de árboles y con vistas a las montañas. La cena también nos pareció bien preparada y con productos de buena calidad.

Las habitaciones "normales" eran demasiado pequeñas y anticuadas. Necesitarían una reforma. Es una pena, porque de veras es un hotel que tiene un gran potencial.

La historia del hotel, su decoración, la piscina.

Las habitaciones no están climatizadas

La atención del personal fue excelente.