Opiniones del Zámek Lužec Spa & Wellness Resort 4 estrellas

jacuzzi

El lugar

El desayuno y el buffet cena

La ambientación es la de un verdadero castillo. Personal muy amable. Desayuno y cena muy buenos.

Agua de la piscina fría.

Lo que realmente vale la pena de este alojamiento, es que es un castillo, que está en medio de la naturaleza y el pub o restaurante medieval

Hablando con mi grupo, estábamos de acuerdo en los siguientes puntos - El agua de la piscina y del jacuzzi estaban frías, cuando se le pregunta al personal, dicen que es que el agua solo se calienta por la mañana y que luego de mantiene así todo el día...esta excusa nunca la había escuchado aún - El Hamam no funcionaba, nadie nos explicó nada - La ventana de la habitación se abre y cierra con mucha dificultad, hay que usar un palo con un gancho y la maneta está tan dura que hay que acabar subiéndose a la silla para poder cerrarla a mano - El papel higiénico es del barato de una sola capa - El desayuno no es que estuviese mal, pero se veían fuentes vacías, no quedaba queso, no quedaba pan blanco etc y las chicas que corrían de un lado al otro ya preparando el lugar para la comida ,no le dieron importancia, fuimos nosotros quiénes tuvimos que pedir explícitamente que repusieran algo tan básico como el bacon... En ningún momento se acercaron a preguntarnos si nos faltaba algo o estábamos conformes - Había Minibar pero estaba vacío, no entiendo para qué ofrecen Minibar si no hay nada que coger - los colchones son extremadamente delgados y se sentían los muelles, esta cama era de muy baja categoría - en nuestra habitación había arañas, no parece que hayan sido muy atentos con la limpieza - en general en ese hotel o se halla checo o alemán, lo cual dificulta mucho la comunicación y denota a qué público de favorece en este establecimiento - lo último y más triste y que ha sido el causante de esta reseña es la despedida, fuimos a dejar la tarjeta de la habitación porque habíamos pagado previamente y nadie nos preguntó qué nos había parecido nuestra estancia, parece que las cosas van muy bien para este hotel ya que nos trataron con indiferencia, nadie nos agradeció nuestra estancia allá o que deseaban volver a vernos Al final lo que uno se lleva es el calor humano, la proactividad y el esfuerzo por hacer que uno se sienta a gusto.