Opiniones del Hotel Finca Maresia

Emilio y todo el equipo de Finca Maresia te hacen sentir en familia, en un entorno mágico...Volveremos!!

Entorno impresionante rodeado de fauna y flora, cenas muy ricas y el interior de la cabaña es precioso, incluido el baño con ventanas abiertas a la naturaleza. Recomendado el masaje de Ana en la terraza escuchando los sonidos de la naturaleza. Y fueron de gran ayuda a la hora de agendar excursiones.

Nada malo, mi única observación sería poner el menu de cenas de varios días de antelación en vez uno solo para poder planear las cenas en el hotel o pueblo.

El alojamiento es una preciosidad. Con un concepto de reunir a los viajeros en su zona común, se comparten charlas, desayunos, cervezas y cenas. Desde su mirador ves toda clase de aves en los árboles de alrededor. La comida exquisita, es de agradecer salir un poco de la típica comida costarricense. Tienen café, té y galletas caseras de cortesía, disponibles para que te sirvas en cualquier momento del día. Es un remanso de paz después de un día de actividad. Gracias Miguel!

La realidad es que está apartado del pueblo, y el camino es un carril algo empinado, pero desde el alojamiento te ayudan si necesitas transporte, y a la llegada y salida te llevan al barco.

Ubicación e instalaciones inmejorables. El personal de 10, tanto el de cocina como Johnny y Miguel. Inmersión completa en la naturaleza. 100% recomendable.

Emilio, uno de los encargados es encantador, nos recibió y nos explicó cómo funcionaba todo. El hotel es pequeño, lo que lo hace acogedor y tranquilo, y las vistas desde la terraza común son espectaculares. Nuestra casita era muy cómoda, con mosquiteras en las camas y un balcón privado con hamacas. Incluso vimos muchas aves desde ahí. El baño tiene todo lo que necesitas. El jardín es precioso, esta muy bien cuidado y nosotros comimos estupendamente allí.

Lo único que le añadiría igual un ventilador más de techo en la habitación.

El lugar, muy selvático. Nos despertaban los monos aulladores por la mañana. La atención de Emilio y sus colaboradores fue excelente

Todo estuvo muy bien

Nuestra estancia en Finca Maresia no pudo ser mejor, teníamos reservada una habitación para cuatro personas y a nuestra llegada, la habitación estaba equipada con una cama de matrimonio y una individual, inmediatamente el personal se dió cuenta y nos trajo una cama más de matrimonio, pero aún asi, nos ofrecieron una habitación extra para dos personas, haciendo muchísimo más confortable nuestra estancia. Al personal se le coge cariño, te ayudan con todo ( excursiones, traslados....), siempre con una sonrisa, mención especial a las cenas, riquísimas y con inmejorables vistas.

No sabría decir nada malo.

La integración en el entorno

Personal muy cercano y amable ! Cenas en el hotel con menú casero muy muy bueno. Ubicación preciosa, inmerso en la naturaleza. Instalaciones correctas. Buena relación y ayuda con los tour que operan en la zona, con traslado incluido, un 10 la experiencia de coger con ellos el tour

Es un lugar precioso, una ubicación estupenda para observar aves y disfrutar de los sonidos de Costa Rica. Las cabañas, impecables. La cocina, exquisita. La organización de 10. Y la amabilidad y cercanía de Marc y Jony, un lujo.

Nos gustó todo.

El entorno en el que se encuentra la finca, rodeada de vegetación y tranquilidad. Las habitaciones, con una terraza con hamacas y la ducha abierta a la naturaleza. La amabilidad de Mark y Joni, y la comunicación fluida con ellos tanto antes como durante la estancia, siempre dispuestos a ayudarnos y aconsejarnos. La oferta de actividades en la zona.

Por poner un punto de mejora, que la mayor parte de las cosas (menú de la cena, carteles de las habitaciones, ...) solo están en inglés, siendo un país de habla hispana.

El ambiente familiar y el trato del personal. Markel y Emilio fueron muy atentos e hicieron que nuestra estancia fuera increíble. La comida del hotel es casera y de mucha calidad. Las vistas desde el porche son espectaculares donde se pueden ver muchas especies de pájaros.

El alojamiento está ubicado en plena naturaleza, rodeado de bosque tropical, animales y con las mejores puestas de sol que he visto en el país. El diseño de las cabinas es perfecto, con terraza, hamacas y lo mejor de todo el baño hacia el exterior. Te puedes duchar en plena naturaleza. Sin duda lo mejor para pasar unos días de ensueño. Además Emilio y Miguel son maravillosos, súper atentos desde tu llegada hasta tu salida para hacerte sentirte en casa., y magníficos cocineros! Aún sigo echando de menos las cenas y desayunos frente al bosque.

Nada, todo fue maravilloso

El personal encantador, sobre todo jhonny que fue quien nos atendió. El personal de cocina es encantador y el desayuno nos sorprendió mucho para bien. Ojalá haber podido pasar mas dias allí

Excelente atención del personal del establecimiento, agradeciendo especialmenre a Mark, quien nos solucionó más de un imprevisto y nos recomendó que hacer por la zona

El entorno es increíble, totalmente inmerso en la naturaleza Jonhy y Mark son grandes profesionales y unas personas fantásticas. Desde que llegas no dejan de ayudarte, cuidarte y hacer que disfrutes del maravilloso lugar que es Bahía de Drake. Organizan tu estancia y tus excursiones a la perfección Los desayunos y las cenas son de muy buena calidad. Merece la pena cenar en la finca por la relación calidad-precio Las cabañas son muy auténticas. Cada mañana te levantas flotando en la selva. La ducha exterior es una pasada Lugar muy recomendable

A tener en cuenta que no hay aire acondicionado ni piscina, solo un ventilador de techo (lo cual a veces hace que tengas un poquito de calor, sobretodo si utilizas la mosquitera). Para nosotros no fue un problema y la autenticidad del lugar y la amabilidad del personal hace que merezca la pena tener algunas "incomodidades" (que por otro lado son lógicas teniendo en cuenta en lugar tan salvaje en el que te encuentras)

Si lo que estás buscando es romper con la ciudad y encontrarte con la naturaleza sin duda este es tu lugar. Los dueños ofrecen un lugar donde se respira respeto por la Naturaleza y los huéspedes se sienten acogidos en un entorno envidiable . No es raro poder ver parte de la fauna que existe en Corcovado. Las cabañas son amplias, limpias y cómodas. El desayuno es abundante, variado y muy bueno. La atención muy personalizada y amable. Sin duda si volvemos a Costa Rica ya sabemos donde ir de nuevo.

Emplazamiento maravilloso en una fantástica finca llena de pájaros, la privacidad de la cabaña y la amabilidad del personal. Es como estar en casa. La comida fantástica y los perritos y gatitos amor del bueno.

Nada, imposible decir nada malo. Ni lo dudéis, id!

Nos gustó la disponibilidad de todo el personal para ayudarnos en lo que necesitasemos

No hay nada que no nos haya gustado

Destacaría del alojamiento la ubicación, las instalaciones tanto de la habitación como de las zonas comunes y la comida. Además, lo que lo hace único, es Emilio y el equipo que te ayudan a organizar las actividades, te dan consejos y crean un ambiente especial contigo y el resto de huéspedes.

Las instalaciones son espectaculares, la forma que conectan la selva con el confort. El personal súper atento tanto durante la estancia como antes ya que te ayudan en todo lo que necesites en nuestro caso tuvimos más contacto con Mark y era súper majo y te hacía sentir en casa. Tanto los desayunos como las cenas estaban súper ricos y la forma en que lo organizan te hacen sentir como una familia y te sentirás muy cómodo Los tres perritos y las dos gatas eran los mejores anfitriones

El hotel es precioso, y las habitaciones muy comodas y modernas (especialmente la ducha es una maravilla). Desde el minuto 1 el personal te ayuda con todas las dudas y también te gestionan los tours con antelación. El ambiente del hotel es muy familiar, ya que se desayuna en grupos en función de las actividades del día, y la cena la sirven para todos los huéspedes a la vez. El trato con todo el personal fue excelete, especialmente con Markel y Johnny, quienes hicieron que nuestra estancia fuese la mejor que tuvimos en nuestro recorrido por Costa Rica. No dudaríamos en volver!

En mitad de la naturaleza, puedes ver y escuchar monos aulladores,guacamayos… ducha cómoda, habitación moderna, no muy grande con buenas vistas. El desayuno muy bueno, te ofrecen agua filtrada para rellenar….

La wifi funcionaba regular, pero estas en mitad de la nada así es que no es problema