Opiniones del KURALEMU Casa de Campo

Realmente todo excepcional, de primera

No hubo algo que no me gustara

Todo impecable, el lugar con muchos arboles frutales, la piscina temperada, el desayuno buenísimo, y la amabilidad de todos, muy recomendable

Todo muy bien cuidado, muy limpio, la atención de Cristian un 10!!! Lugar espectacular para ir con familia y bebés.

Todo estuvo bien!

Excelente atención. La cabaña estaba impecable y el mobiliario de primera. La piscina y el quincho estaban muy bien. El desayuno, exquisito. Lo recomiendo 100%

Me encantó el lugar. Maravilloso!! La Casa muy acogedora y silenciosa. Ademas es muy seguro el lugar donde se encuentra. El desayuno muy completo y todos los productos exquisitos. Excelente atencion y cordialidad de los anfitriones. Siempre atentos a las necesidades y en ayudar a hecer más grata la estadía. Es un lugar muy seguro para quienes deseen venir con niños. Ideal para descansar, desconectarse y disfrutar de la naturaleza. Muy cerca del aeropuerto y de muchas viñas para conocer y disfrutar.

Mi corta estadía.

Nos encantó! Es un oasis en un lugar maravilloso y privilegiado.

Cerca del aeropuerto, en un e torno precioso, hermosa casa y decoración llena de amabilidad y detalles excepcionales, la habitación es muy comida y espaciosa, el desayuno delicioso con productos locales y fabricados por sus anfitriones, un imperdible en medio d ela naturaleza, volveremos

Tranquilidad, anfitriones muy amables.

Nada

Junto a la familia quisimos pasar unas fiestas patrias en un lugar tranquilo que permitiera descansar. Nos quedamos 5 noches. La experiencia completa fue excelente. Desde el momento de la reserva, la llegada, recepción, presentación de las instalaciones y toda la estadía fue perfecta. Cristián y Jorge estuvieron muy preocupados, atentos y cariñosos en todo momento, respetando también la privacidad. El desayuno espectacular y variado día a día, con muchos productos preparados en la casa y de excelente calidad. Las instalaciones son de acuerdo a las fotos. El uso del quincho fue un plus adicional. Les agradecemos mucho el detalle de la tinaja como también la fortuna de haber escuchado a Jorge. Muchas gracias Cristián y Jorge! Sin duda regresaremos.

Mi esposa y yo reservamos por semana aniversario y nos llevamos una gratísima impresión de la estancia, desde nuestra llegada hasta que nos fuimos; la atención y orientación por Cristian desde el momento de la reserva hasta que llegamos a la casa de campo; la recepción y el paseo por las instalaciones, la comodidad de la suite, la tinaja, la tina de hidromasaje, la infinita cantidad de detalles llenos de cariño y buen gusto, la vitrola, lo amigable con las mascotas, la atención personalizada con absoluto respeto por la privacidad, un desayuno abundante y exquisito elaborado con productos de la casa, la relación calidad-precio, en fin, una instancia para recordar

Nos gustó absolutamente todo

La Buena disposicon de sus anfitriones

El poco tiempo

El terreno, su vegetación, su paz, la piscina increíble, el desayuno riquísimo y completo. Los anfitriones y su amabilidad

Todo muy tranquilo, buena atención y servicio, muy natural y rico, la piscina excelente

La verdad que todo muy bueno para desconectarse, solo vi un insecto en la habitación, pero se entiende por la naturaleza de la casa.

Excelente lugar

El desayuno riquísimo con productos caseros elaborados excelente y se nota con mucho corazón. Tienen un cuidado muy tierno con la naturaleza y animales.

Todo!,dificil de resumir tanta maravilla,pero a destacar,temperatura del agua de la piscina,el entorno lleno de arboles,el desayuno espectacular,la atención y amabilidad en todo momento de Cristian y Jorge.

Nada

Excelente experiencia para relajarse y despejarse. Espacios bien comodos y amplios Se nota el amor a los detalles. El desayuno espectacular, todo natural. Sin dudas volvere!

La suite de muy buen tamaño, baño grande Todo impecable

El lugar es precioso, lleno de árboles, flores y frutales maravillosos. El silencio del sector es un regalo. La tina caliente al aire libre fue como entrar en una infusión deliciosa. El desayuno increíble, con productos hechos por los mismos dueños de casa. Cristian, el administrador, siempre muy atento y gentil. Y como bonus, maravilloso escuchar en el piano de cola a Jorge Pepi.

La estufa de parafina. Poca luz en el quincho.

Una casa preciosa en medio de árboles frutales, ruidos de pajaritos y a sólo pocos minutos de Santiago! Realmente maravillosa. Además de la tranquilidad del lugar fuimos muy bien atendidos por sus anfitriones (los mismos dueños) que nos ofrecieron una comida exquisita preparada casi 100% con productos de la zona, desayuno campestre, y todo muy personalizado. Estuvieron todo el tiempo preocupados que nos sintieramos cómodos y a gusto. Una experiencia que sin duda repetiremos

Nada!!