Opiniones del Tekarra Lodge

La ubicación es maravillosa, en un acantilado con vistas al río. Todo el recinto del hotel es precioso y está muy cuidado. Nos quedamos dos noches en una cabaña y una noche en una habitación. Intentaron cuadrarlo todo para que pudiéramos permanecer en la cabaña pero no fue posible. Dejamos nuestras cosas preparadas en la cabaña y ellos se encargaron del traslado, por lo que al volver por la tarde ya estábamos instalados. La habitación es más moderna que la cabaña pero no tiene el mismo encanto. Aún así, repetiríamos en cualquiera de las dos. Por las tardes hacen hoguera y se hacen s’mores gratuitos. Además, una de las noches había una charla sobre la fauna de la zona, pasamos un rato increíble y aprendimos un montón de cosas sobretodo sobre osos. Está a 5 minutos en coche de Jasper, andando un ratito más pero merece la pena 100%, no vimos ningún hotel en el pueblo por el que hubiéramos cambiado el nuestro!

La experiencia en general fue estupenda y la repetiríamos mañana mismo pero algunas cosas podrían mejorarse… o por lo menos tenerlas claras antes de ir. El tamaño de la cabaña era realmente pequeño, viajábamos con muchas maletas y era imposible tenerlas abiertas. Llegamos cansados por la noche y se nos hizo muy complicado estar cómodos… al día siguiente le dimos menos importancia ya que el alojamiento tiene otras cosas estupendas que merecen la pena. La ducha es muy pequeña y salpicaba todo el baño (que también es minúsculo). Es imposible ducharse sin mojarse el pelo…estaría bien que tuvieran gorros de ducha. La última noche estuvimos en una habitación del edificio principal y teníamos incluido el desayuno, es desayuno a la carta y va muy muy muy lento. Si tienes “prisa” porque quieres irte a hacer cosas, es desesperante!

Tiene mucho encanto, en medio del bosque, muy cerca de Jasper. Cabaña muy bien acondicionada y una pena quedarnos sólo a dormir y no tanto a pasar el día, ya que tiene bbq, bicis, cocina...

No funcionaba la calefacción y como llegamos mas tarde de las 22:00 no había nadie para comentarle el problema. Había un teléfono pero nuestra tarjeta de teléfono no sirve para llamar. Nos hizo 5 grados por la noche y la chimenea no calentaba demasiado porque hay que tener pegado al fondo lo de poner la leña...que si no, echa humo hacia fuera y salta la alarma, que nos pasó...un susto interesante. El precio tampoco fue barato