La ubicación es excelente y la salida hacia el mar que tiene la posada en la parte de atrás, dentro del mismo inmobiliario, por unas escaleras que dan a la calle frente al mar, me encantó éso! El desayuno in box, que lo podés tomar en la habitación o llevas la caja al balcón, con una vista preciosa en compañía de varias aves, que vienen a comer lo que Adriana les ofrece.🤗 La limpieza y muchos detalles de cortesía.

Se alojó en julio de 2025

La ubicación de la Posada es inmejorable,las instalaciones impecables y la gentileza y generosidad de sus dueños hicieron de nuestra estancia en Punta Negra unas maravillosas vacaciones.

Se alojó en julio de 2025

La hospitalidad de sus anfitriones, la calidad de las instalaciones y los detalles que te hacen sentir bienvenido cada día. Tiene una muy buena ubicación y los anfitriones están disponibles y atentos todo el tiempo. Un 10 es poco.

Se alojó en julio de 2025

Todo me encantó. La posada se encuentra muy bien ubicada, frente a la playa lo cual permite disfrutar de las vistas del mar, y cerca de comercios y restaurantes. La habitación era muy confortable, tenia todo lo necesario y mas! El desayuno excelente! Variado y de calidad. El sistema inbox permite disfrutar del mismo en la comodidad de la habitación donde se dispone de todo lo necesario o compartirlo en una terraza con vista al mar donde Adriana siempre prepara una mesa llena de detalles y está atenta a los gustos de cada huésped. A la tarde siempre esta disponible un rico café o té acompañado de alguna torta o snack para merendar. Los propietarios Prof´s Adriana y André disponen de toda su atención, cordialidad y cariño para hacer sentir a cada huésped en casa y con un trato personalizado haciendo de la estadía un momento especial.

Se alojó en julio de 2025

Todo, nos sentimos como en casa, en cuanto al desayuno, si bien estabamos solos, nos prepararon un monton de opciones para desayunar, todo fresco, rico, hecho en el momento, la habitación super cómoda, con vista al mar, increible, todos los detalles que se te ocurran, los tiene, jabones, shampoo, saumerios, te, cafe, azucar de dos clases, frigobar, cosas que no tenes ni en tu casa... super limpio, Adriana y Andres, super amables, gracias por hacernos pasar unos hemosos días en Natal

Se alojó en abril de 2025

Está sobre un morro puede ser dificultoso para personas con movilidad reducida

Salda a la playa, atención personalizada, detalles de calidad en la atención. Se genera un excelente clima al interrelacionarse con otros pasajeros.

Se alojó en marzo de 2025

Nada

El lugar es muy lindo , Adriana es muy amable y prepara todo con mucho amor para sus huespedes, su esposo nos sugirio lugares preciosos, la pasamos muy bien, hay detalles muy amorosos para el huesped.

Se alojó en enero de 2025

Ninguna queja. Solo expreso un dato que le puede interesar a alguien: la posada está enfrente de la playa y para llegar a ella hay que subir una escalera que puede resultar complicada para alguna persona mayor o con algún impedimento físico; pero aclaro que el desnivel desde la playa a las edificaciones es el común denominador en ese lugar.

Cuando elegí la posada, lo hice luego de haber visto las fotografías del lugar; los servicios que prestaban y el valor de las habitaciones. De todos modos, me llamó mucho la atención los cometarios de los turistas que se habían hospedado allí, dado que los mismos eran TODOS muy elogiosos y prácticamente no había quejas. Supuse que estos cometarios eran algo exagerados, pero en realidad confirmé que eran totalmente merecidos. Por ello, es difícil no repetir lo que ya dijeron otros; pero quiero destacar que la atención en la posada es diferente a lo que uno está acostumbrado a recibir en los hoteles; porque acá es personalizada y te hacen sentir como si estuvieras en la casa de algún viejo amigo con el que tenés mucha confianza (en casa de tu abuela ya lo escribió otro antes). Adriana está en todos los detalles y se ocupa que todo esté perfecto. La presentación de la mesa donde se desayuna es impecable y cada día es diferente a la anterior; con una vajilla preciosa y accesorios de muy buen gusto que la engalanan diariamente. En definitiva, estamos muy agradecidos a Adriana, al Profesor y a las chicas que trabajan allí, ya que pasamos una hermosa estadía en su posada, donde nos sentimos muy bien tratados por todos ellos.

Se alojó en enero de 2024

Muy calida y agradable atención!!! Comida muy rica y casera!!!

Se alojó en abril de 2023

La estadía fue perfecta. Lo único que puedo decir, pero no tiene NADA que ver con la posada, es la suciedad de turistas extranjeros y nativos. Es una picardía que con tan bellas playas la gente sea tan sucia y deja su mugre contaminante en las playas. En el 2023 esto tiene que cambiar. Tiene que haber más compromiso de los residentes y del estado para poder combatir este mal que no es único de Brasil, sino de latinoamerica en general.

¿Por donde empezar? El servicio de Adriana es sencillamente excepcional, en mi vida de viajero jamás me he encontrado con algo similar. Sencillamente único. Adriana, la dueña y quién te recibe, no solo cuenta con la facultad del servicio (esto se adquiere, pero también es un don), sino que también es cálida, atenta, dulce, divertida, y particularmente tiene un carisma enorme. Jamás imaginé encontrarme con algo así. Jamás. El lugar está estratégicamente ubicado en Natal. Y es tremendamente cálido. Todo está decorado con el toque de Adriana. Es incansable su trabajo en que te sientas especial, es un diferencial que jamás vi. Cuando llegamos había una carta en ESPAÑOL dandonos la bienvenida, con una torta y golosinas en una bandeja cuando llegamos a las 3 de la mañana (si, a las 3am nos espero con ese recebimiento), a partir de ahí nos sentimos como en casa, pero ya antes de viajar nos había contactado saludandonos, y preocupandose por como llegabamos (nos indicó un taxista que también, era un divino total). La relación de precio calidad es único. Adriana te espera con un cafecito y galletas a la vuelta del día de playa para que disfrutes de la merienda mirando al mar sin costo adicional. Durante la mañana sirve unos desayunos personalizados únicos, y en el caso de que quieras cenar o almorzar ahí, te presta amablemente el terraza con vista al mar para que disfrutes (podes calentarte algo en el microondas o utilizar la cocina). Así que disfrutamos de unas maravillosas vacaciones comiendo siempre con vista al mar y como si estuvieramos en casa, jamás sentimos que nos fuimos de Argentina, y todo eso es gracias a Adriana. Volveríamos sólo por ella. No me alcanzan las palabras para describir lo bien que nos sentimos en esta posada. Fue mágico. He ido a hoteles 5 estrellas en el caribe, y no me sentí como aquí. Adriana y su posada son inolvidables, quedará por siempre en mi el recuerdo de una estadía inigualable.

Se alojó en marzo de 2023

Nos alojamos con mi esposo y mis hijas, Adriana nos trato con tanto cariño y esmero desde el primer al último día, la cantidad de detalles , obsequios para las niñas, el nivel de limpieza extremo, el confort de las camas y almohadas, los desayunos que son caseros, deliciosos y varian cada día es un placer ver como los presenta, la vajilla, la vista al mar desde la habitación y el balcon es hermosa. Con solo cruzar la calle estas en la playa de Ponta Negra. Cuando volves a la tarde ,te espera con un rico cafe de cortesía, con galletas, pastel,etc. No podes dejar de visitar su posada,ni en un 5 estrellas te atienden con tanto esmero y cariño.gracias Adriana por todo

Se alojó en diciembre de 2022

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Se alojó en abril de 2025