Opiniones del Pousada Cachoeira

Estaba alejada de la muchedumbre y había mucha vegetación alrededor.

La señal de wi fi a veces se iba

El lugar es hermoso, limpio, cuidado, lleno de plantas. Las personas que atienden son muy amables y atentas. Nos permitieron dejar nuestro equipaje en la posada después del check out.

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El lugar es muy acogedor y bonito. La atención del personal a su vez es buena. La decoración es muy linda y tiene un riachuelo al lado, el cual se oye constantemente y transmite una sensación de mucha tranquilidad. Es perfecto si lo que se busca es conectar con la naturaleza. Si bien hay que subir una pendiente de más o menos 5 minutos, esto no nos pareció nada grave. Nuestro cuarto estaba bien, con las sábanas y las toallas limpias. Lo único es que el baño no tenía jabón y se deben llevar todos los implementos a usar. Además nos dejaron guardar nuestras maletas después del check out por el resto del día para poderlo aprovechar al máximo. Definitivamente volveríamos a quedarnos en este maravilloso lugar

Lo único es que podría tener jabón de manos

Todo según lo acordado. Muy lindo y agreste la Posada. Claus un genio. Volveremos!!!

Hermoso sitio, cerca de una cascada.

Una noche tuvimos un huésped que puso música y hablaba muy fuerte al lado. Al día siguiente no hicieron más ruido.

El lugar era pintoresco, lindo, bien armado.

Es pesada la subida para llegar.

El lugar es increíble, rodeado de plantas :)

No es lo más importante pero la señal del wifi no es buena, entendiendo igualmente que es una isla

En plena selva y con un río justo al lado. El lugar es chulísimo, y las zonas comunes súper agradables. Sentarse en el porche de la habitación y leer mientras llueve es un gustazo. Se oye el río y el pequeño salto de agua que tiene. Desayunar en ese entorno también es muy agradable, y la cocina común está muy bien equipada y es muy grande. Además está hecho para que puedas establecer conversación con los demás huéspedes lo que resulta muy interesante. Agua fresca gratuita. Personal amable pero no de primeras, cuando cojen confianza, supongo que tb se puede deber a que sólo hablan portugués y les cuesta comunicarse pero eso no me preocupa, lo entiendo, ojalá hablase yo portugués ya que voy a su país. Se interesan por reciclar y por no desperdiciar comida.

Nada más llegar petó la instalación eléctrica de mi habitación, pero la verdad es que lo arreglaron muy rápido. Tuve suerte de llegar por la mañana, no sé qué hubiese pasado si hubiese llegado a última hora... El último día llovió y cuando regresé a mi habitación estaba una parte del suelo de la habitación y del baño empapado con un gran charco debido a una gotera considerable. Como la habitación es muy pequeña, tuve otra vez suerte de que no cayese justo encima de mi equipaje, donde tenía mi ordenador y otros dispositivos electrónicos, pero se quedó a escasos 10 minutos. Dormí la última noche con la gotera porque no podían solucionar el problema. Tampoco me ofrecieron otra solución, simplemente que como no caía encima de la cama pues que ya estaba. Hubiese estado bien que me ofreciesen otra habitación. No hay recepción 24 horas, creo que se van a las 22 y llegan a las 7, así que a las tres de la mañana una noche unas chicas norteamericanas que llegaban de fiesta estuvieron haciendo muchísimo ruido hasta que se quedaron dormidas porque nadie les llamó la atención, pero esto tampoco es muy grave, porque podría haber salido yo a decirles algo y no lo hice.

Una posada tranquila rodeada de naturaleza, se agradecería quizás contar con un poco más de información al momento de hacer check-in sobre lugares para conocer en la isla. Personal amable y servicial. Hay que tener en consideración que la posada queda al final de una calle con bastante inclinación por lo que la llegada con bolsos o maletas es exigente. Sin embargo eso hace que también el lugar sea bastante tranquilo

El entorno de la posada es muy tranquilo, se oye constantemente el río que pasa por detrás de las habitaciones, te sentis en la selva misma. Hermoso el patio con las mesas, y la cocina en común que está súper mega equipada con utensilios para hacer lo que se te ocurra de comer. Hay varios gatitos anfitriones que son súper mimosos

No hay suficientes enchufes para cargar 2 teléfonos a la vez (nadie necesita mucho más que eso estando de vacaciones) La subida hasta la posada es bastante alta, no recomendable para gente mayor. Subir el carry on significará romperle las ruedas, pero subir un bolso a cuestas significará romperte las piernas. De todas maneras te acostumbrarás.

Estuvimos solamente una tarde en la posada, el lugar es mágico. Tiene plantas hermosas y una cascadita de cuentos. El personal atent

Cuando abrías la ducha bajaba la tension de la luz . El acceso a la posada es algo cansador pero creo que vale la pena la subida

La naturaleza del lugar!

El colchón de la cama, el lavamanos tapado

Hermosa posada! Estábamos buscando un lugar que tenga mucha naturaleza y fue el ideal. La cachoeira al lado, las plantas y los gatitos hicieron de nuestra estadía un gran lugar para vacacionar. Tiene una cocina muy completa a disposición con toda la vajilla y electrodomésticos necesarios. La habitación contaba con heladera, aire acondicionado, y ventilador, bastante sencilla pero muy cómoda para lo que estábamos buscando. Desde las calles principales del pueblo son unas cuadras en subida pero vale completamente la pena! Carla, quién recepciona el lugar, fue muy amable y atenta con nosotros! Se mostró disponible para aconsejarnos sobre transportes y tours, entre otras cosas. Efectivamente volveríamos y recomendamos!!

El entorno era muy lindo, con mucha vegetación, muy relajante.

El personal no estaba muy presente en general. Cuando nos recibieron fueron correctos, pero no tan cordiales y durante las 2 noches de estadía se cortó la energía en toda la isla (fuera de la posada nos explicaron que era algo habitual, porque la energía no da abasto para la cantidad de turistas que hay en la época), sin embargo, nadie de la posada se acercó a comentarnos nada, a ofrecernos la opción de cargar los celulares de alguna manera, o al menos saber si estábamos bien, ya que habían 45 grados y obviamente al no haber electricidad, el aire acondicionado no funcionaba y fue bastante difícil.

Muy amables y completo, era la habitación más económica y tenía hasta propia heladeríta

Nada, 10 puntos

El lugar es hermoso, mucha vegetación, tiene una cascada donde te podes refrescarte. En cuanto a las instalaciones siempre esta ordenado y es super prolijo y limpio todo. La cocina compartida es un lujo. La habitación tenía heladerita, aire y ventilador. Un lugar super silencioso para disfrutar de la naturaleza.

Era hermosa, era un paraíso en medio del morro lleno de plantas hermosas, muy bien puesta, con el ruido del agua correr por la cascada, el cuarto hermoso c una vista a los jardines espectacular