Opiniones del Hotel Guesthouse Begijnhof

Se trata de un lugar muy especial, porque se trata de una casa del S.XVII restaurada con mucho gusto y decorada de forma exquisita. Suelos de madera y un precioso patio interior. Está justo enfrente del Beatario, lugar maravilloso para visitar, pero tranquilo al mismo tiempo y además en 10 minutos a pie puedes llegar a la plaza del ayuntamiento, en pleno centro. El desayuno es muy bueno, con productos frescos de muy buena calidad. La cama es muy cómoda y la calidad de los productos del baño y las toallas es sobresaliente. El personal es encantador, siempre atento a cualquier necesidad y con una cortesía y educación digna de ser destacada. Sin duda recomiendo este establecimiento para aquellas personas que quieran tener una estancia agradable en Leuven en un lugar bonito y con encanto.

Ningún aspecto negativo.

La hospitabilidad y amabilidad de Michel ha hecho que tuvieramos una estancia fantástica. Muy atento y pendiente de nosotros en todo momento. El hotel en sí es una maravilla, tiene toques antiguos mezclados con moderno que le da un aspecto encantador. La habitación grande, limpia y muy acojedora. La cama muy cómoda, con edredón de plumón muy calentito. Hacía mucho frio fuera pero la habitación estaba perfecta de temperatura. El baño grande, muy limpio y con todo lo necesario para el aseo. El desayuno espectacular. Mucha variedad, zumo que era distinto cada día, mermeladas caseras, quesos, embutido, algún plato típico belga, bizcocho, varios tipos de pan,alguno casero hecho por ellos, cereales, semillas, yogur, fruta, chocolate de untar, croissants, tomates, etc. La verdad es que no le puedo poner ninguna pega. Fuimospor una ocasión especial y nos encontramos con un detalle de bienvenida que nos ha alegrado mucho. Ha sido una estancia maravillosa y recomiendo este hotel 100%. Si volvemos a Leuven nos quedaremos allí seguro.

Todo fué perfecto!