No había enchufes junto a las camas

Estaba al lado de una pizzeria Napoletana

Se alojó en agosto de 2025

Muebles de la era quinquésima. Muy antiguos. Necesita una renovación.

La ubicación era muy buena

Se alojó en julio de 2025

Si buscas un hotel completamente renovado este no es tu sitio pero si la estética no es tu prioridad es totalmente recomendable.

El hotel cumple con lo que dice y el precio es bastante aceptable comparado con los precios que ofrece la ciudad. El personal muy amable y los colchones especialmente cómodos.

Se alojó en abril de 2025

Calidad precio

Se alojó en marzo de 2025

las cortinas eran demasiado pequeñas y estaban rotas por lo que entraba mucha luz por la mañana.

Se alojó en marzo de 2025

El barrio

La tranquilidad

Se alojó en febrero de 2025

Ubicación perfecta. Transporte publico enfrente del hotel.

Se alojó en marzo de 2025

Habitación individual espartana y básica para un hotel que dice tener ***. Demasiadas. Por otro lado, entiendo que es temporada baja, pero no se puede almorzar en este hotel. Demasiadas estrellas para lo que hay

Ubicación Amabilidad del personal

Se alojó en febrero de 2025

Los hebreos de la esquina

El restaurante

Se alojó en mayo de 2025

No, sólo pase una noche

Se alojó en junio de 2025

Camas amplias muy cómodas y limpio, las instalaciones tienen un estilo antiguo pero conservado, personal amable, nos permitieron hacer check in tardío previamente comunicado.

Se alojó en mayo de 2025

En la zona (sobre todo en los alrededores de la estación de U-Bahn), aunque no sea peligrosa, abunda la 'morralla'. Yonkies, borrachos, personajes de toda índole.

La ubicación en sí está muy bien. Al lado de la parada de U-Bahn, de la de S-Bahn... Cerca hay un Spar, restaurantes y también kebabs que abren hasta tarde y siempre viene bien cuando sales hasta las tantas. El edificio es antiguo y por dentro parece de Cuéntame. La zona de patio está muy bien, así como la de desayuno, aunque nosotros no lo cogimos. La habitación era enorme, con una lámpara de araña en el techo, 3 camas muy cómodas y un tocador más viejo que la tos, pero que precisamente eso es lo que le da el punto (y mi compañera ahora necesita uno en su casa). El baño grande también, con una ducha amplia (si eres de 2 metros como yo, se agradece). Se aparca muy fácil en los alrededores, aunque ahora toda Viena es zona azul y sólo es gratis los fines de semana.

Se alojó en marzo de 2025

Entre las 11 y las 15 no hay recepción, está cerrada. Las habitaciones son con muebles antiguos ( y rotos). No hay tv. No limpian la habitación ( he estado 7 dias y solo han cambiado las toallas 1 dia), nada más. Di buscas sus reseñas en google, te aparecen las de otro hotel con el mismo nombre, buenas reseñas, lo que crea confusión y reservas este hotel pensando que es otro.

Cerca de parada de bus,tranvia y metro

Se alojó en marzo de 2025

La calefacción no funcionaba, hemos pasado bastante frío. El personal sabía poco inglés y nos costó comunicarlos al inicio.

Había una parada de metro a menos de 5 min del hotel.

Se alojó en marzo de 2025

Lo único que recomiendo es que las cortinas sean algo más anchas, son estrechitas y cubren un poquito menos de las ventanas, eso hace que en cuanto amanece entre mucha luz a la habitación al no haber persianas y eso ha hecho que a las 7 de la mañana estuviéramos ya despiertos jaja

A unos 10 minutos en bus o tranvía del centro, las paradas están prácticamente al lado y es una zona que tienes cerca bastante sitios para comer/cenar. Los colchones eran cómodos, el agua caliente de la ducha salía rápido, tenían gel y champú a disposición. La verdad que todo genial

Se alojó en marzo de 2025

El colchón era viejo.

La ubicación y atención. La habitación era espaciosa

Se alojó en febrero de 2025

El Hotel Viktoria en Viena deja mucho que desear en cuanto a comodidad, privacidad y calidad en general. Desde el primer momento, la experiencia fue decepcionante. Para empezar, cuando reservé a través de Booking y puse la dirección en Google Maps, me llevó al Hotel Viktoria Schönbrunn. Al entrar, me quedé alucinado con lo bien que estaba: un hotel bonito, bien cuidado y en un barrio agradable. Pensé que había hecho una gran elección. Sin embargo, la ilusión duró poco… Descubriendo más sobre la reserva, nos dimos cuenta de que en realidad habíamos reservado en otro Hotel Viktoria, que nada tenía que ver con el primero. Cuando llegamos, fue un auténtico shock: un edificio viejo, descuidado y con un ambiente poco acogedor. Las habitaciones eran minúsculas, con paredes de pladur que apenas aislaban del ruido. La sensación de inseguridad era constante, y se escuchaba a la gente pasar por el pasillo como si estuvieran dentro de la habitación. No había privacidad alguna, y el descanso era prácticamente imposible. El barrio tampoco ayudaba. Aunque parecía una ubicación conveniente, el metro cercano no es nada seguro, ya que hay una gran presencia de drogadictos, lo que genera una sensación de peligro, especialmente de noche. Además, los restaurantes cercanos, como el kebab de la zona, tienen fama de timar a los clientes, así que mejor evitar comer allí. Por si fuera poco, los servicios del hotel son absurdamente caros. Un ejemplo claro: me cobraron 2 euros solo por imprimir dos hojas, algo que en la mayoría de los hoteles sería un detalle gratuito. Después de esta mala experiencia, comparé precios y me di cuenta de que, por solo 60€ más, podríamos habernos quedado en el Hotel Viktoria Schönbrunn, que era infinitamente mejor en todos los aspectos. Ojalá hubiera reservado allí desde el principio. Si estás pensando en alojarte en el Hotel Viktoria en Viena, mi consejo es claro: evítalo a toda costa.

Nada.

Se alojó en febrero de 2025

Excelente ubicación, la atención del personal es muy buena , baño amplio, la cama un poco pequeña pero cómoda .

Se alojó en febrero de 2025

Personal muy amable y atentas

Muy buen

Se alojó en mayo de 2025

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Se alojó en agosto de 2025

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Se alojó en junio de 2025

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Se alojó en mayo de 2025

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Se alojó en marzo de 2025

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Se alojó en marzo de 2025