Opiniones del Vienna Hostel Ruthensteiner

Este hostal me sorprendió mucho positivamente. El ambiente es creativo y relajado y el personal es encantador, se nota que todo el mundo está feliz de estar allí. Cogí una habitación femenina de 4 y me pareció un tamaño perfecto, estuve muy a gusto con mis compañeras. Soy pianista profesional y me encantó encontrar un piano de pared que estuve tocando una mañana, tenían muchas partituras interesantes. 100% recomendable, estoy deseando volver!

Recepcionistas de excelente trado, muy amables. Centrico de transporte público. De fijo volvería

La vibra y las instalaciones. Tienen laundry, un piano, un bar.

Buen hostel, habitaciones cómodas y limpias. Está un poco alejado pero con el excelente sistema de transporte que tiene la ciudad se llega fácilmente a cualquier punto.

Los espacios comunes son muy cómodos

Excelente ambiente

El personal es muy amable, las instalaciones bien adecuadas. Tienen un jardín lindo para disfrutar mientras comes. Tienen una opción muy conveniente y buena de cena vegetariana/vegana todos los días y pagas lo que te parezca (~5€).

Muy amigable con el viajero mochilero. Hacen cenas donde solo se paga a modo colaboración, tienen jabón para la ropa disponible para quien quiera lavar si no tienes, hay productos colaborativos también si necesitas. Las primera toallas nos las han dado gratis. Está muy bien ubicado a pocos metros de la línea de metro U3 westbanhof que en pocas paradas te deja en Stephansplatz. Un miembro del staff del personal fue muy amable (Argentino, no recordamos el nombre) y nos ayudó con un problema del laundry.

Le falta mantenimiento en general, paredes manchadas, colchones y edredones con bastantes manchas. Y la limpieza de los baños es escueta. Nos quedamos 4 noches y una de las noches el baño se tapó ya sabemos con que… y no fue hasta la siguiente mañana que lo resolvieron y dejaron un destapador al lado. Mucho papel higiénico tirado por todo el lavabo. Los de las duchas mucho más limpios pero las maderas todas levantadas por la humedad. No son cosas graves y realmente si estás de paso, bueno… pero no repetiría. Otra cosa es que anuncian el jardín pero realmente es muy difícil usarlo. Las dos veces que quisimos salir a respirar un poco nos advirtieron (con razón ya que tienen una ley propia en Viena con respecto a horarios de descanso) que no hagamos ruido, cosa que nos parece bien, pero aclaro que el jardín no es para usarlo como tal, está más de conexión entre una parte del hostel y la otra. No compartiré las fotos de las cosas sucias por respeto y porque creo que no hace falta ser tan gráfico.

Ofrecen muchas opciones de desayuno casero por las mañanas y por las noches puedes cenar ( el plato del dia ) por una propina a tu elección. Se respetan mucho las horas de silencio y el ambiente es muy bueno, la ubicación es perfecta porque esta a 5 min del metro que te conecta con el centro de Viena en unos 10-15 min. Volvería a repetir sin duda!

Si

La amabilidad del personal, la cercanía a una estación del metro, a supermercados y al comercio en general, le da un valor especial al lugar.

El personal muy amable, i dispuesto. El ambiente muy relajante i divertido

Ubicación

Trato del personal. Solo una toalla para toda la semana (si pides otra, te la cobran). No limpieza del apartamento en toda la semana. Poco menaje de cocina en el apartamento (solo una olla, por ejemplo).

Las instalaciones y la ubicación son bastante buenas.

Las puertas hacen mucho ruido a abrir y cerrar si no se hace con cuidado. La primera noche, se ve que había “fiesta” en algunas habitaciones y no parada de entrar y salir gente dando portazos y haciendo ruido por el pasillo hasta la madrugada. Debería haber más control para asegurar el descanso.

Personal muy amable, cumple con lo esperado respecto a las habitaciones.

Las duchas eran un poco confusas para sacar el agua caliente, o creo que no funcionaba correctamente. La ubicación es un poco alejada de la estación del transporte y no es zona turística, no es la mejor, de hecho es un poco oscura y solitaria.

Me gusto lo cerca a los transportes públicos que se encontraba, la buena atención del personal, y la opción de poder desayunar muy sano en el hostel. Que tenia lavadora y secadora en el hostel. Muy bueno que te ayudaban dándote una tarjeta "libre" promocional para los transportes públicos. Te asesoraban muy bien la gente del Hostel. La calefacción muy bien para invierno. El patio que tenía también se veía bonito. El problema fue que cuando se duchaban todos el agua salía un poco tibia no caliente del todo y en invierno es duro.

No me gustaron las instalaciones, falta actualización de por ejemplo la cocina la hornalla no calentaba. Las habitaciones no eran cómodas eran muy pequeñas, el colchón viejo, la cama muy cerca de donde abre la puerta del baño y el que duerme al lado del baño es muy incomodo.