Opiniones del Mrizi i Zanave Agroturizëm

El lugar espectacular, la comida, las instalaciones, la atención, todo!

El lugar es un encanto, todo muy pintoresco y bien cuidado. La comida tradicional es interesante. La habitación para 4 (2 adultos y 2 niños) es amplia, aunque el baño un poco pequeño, sobretodo la ducha. El Personal muy atento. Un lugar para descansar y conocer la comida típica del país.

La ducha era pequeña y los colchones un poco duros… pero eso va a gustos…

Nos encantó el hotel, la ubicación en un entorno natural, rodeado de granjas y pequeños productores de quesos, vinos, carnes... fue perfecto. Desayuno, almuerzo y cena fueron una locura, gran cocina empleando ingredientes más frescos y de mayor calidad imposible. Los precios espectaculares. Nos dimos una vuelta por la granja con Rudina para ver la producción de queso, vino y carne del agroturismo.

Pese a todo lo bueno, tomamos una de las dos habitaciones más exclusivas, la cual tenía una cristalera magnífica entre dos muros de piedra dando un estilo espectacular, sin embargo, nos tocó la habitación de la planta baja y deberían vetar el paso de personas del restaurante ya que cada dos por tres, estando tumbados en la cama veíamos a personas asomarse y haciendose fotos. Había una cortinilla que podíamos bajar recuperando la intimidad, pero perdíamos las vistas al exterior, perdiendo el sentido la cristalera. El personal fue amable, pero desconocía que tuviera tanta afluencia el agroturismo y se nota la falta de cariño de otras estancias con menos afluencias de inquilinos.

Todos los detalles

Las ocas no nos dejaron dormir mucho jajaja

Muy bonito y tranquilo

Habitación limpia con todo lo necesario. Bonitas vistas

Para desayunar, las opciones saladas eran lo mismo que para la cena pero recalentado. El café horroroso. Una decepción

Nos ha encantado el alojamiento. Muy limpio todo, las camas muy limpias. La habitación muy tranquila. El desayuno en el restaurante es fabuloso. También cenamos allí y menuda experiencia, en el patio, con un músico tocando el piano, la luz de las bombillas, el trato de los camareros, y la comida estaba riquísima y precio más que aceptable. Después, nos tomamos una cerveza de barril riquísima en el jardín de enfrente (el "forest" le llamaban ellos). Experiencia muy recomendable.

Por decir algo, la habitación sólo tenía cajones pero no tenía perchas para colgar la ropa. Para una noche más que suficiente. Por otro lado, el baño está separado de la habitación por una mampara de cristal con una cortina. Es muy bonito pero cuando uno de los dos va al baño, despierta a la otra persona.

Agroturismo excepcional, te hacen un tour enseñándote sus productos y la forma de elaboracion. El restaurante es referencia de toda la comarca, todo hecho con los productos frescos de temporada a un precio razonable. Una gran experiencia para conocer mejor la gastronomia del pais. MUY RECOMENDABLE

Un sitio muy especial y bonito. Con animales y viñedos

Está muy bien

El hotel y los alrededores son excepcionales, es un lugar mágico. Las instalaciones de la habitación son perfectas, igual que en la foto, el colchón muy bueno. El desayuno es un 10, todo casero y ecológico. La cena también me encantó y de buen precio. El personal ayuda en todo y me hicieron una visita a la granja gratuita. Lo pasé muy bien.

Nada

Personal amable. Especial mención a la simpática y guapa camarera que hablaba español. Habitaciones cuidadas, y cómodas, aunque se oía demasiado el piso superior Comida muy rica y de cosecha propial.. Desayuno excepcional. Volvería sin dudarlo.

Quizá el ruido en la habitación de arriba por ser un poco tiquismiquis.

TODO, el lugar y el personal

Excelente y curioso alojamiento en el medio de la naturaleza. Personal muy amable, atento y profesional. Gastronomía excelente con productos locales esquistos!!!

La habitación y el entorno de están fenomenal. Te enseñan como producen sus propios suministros y puedes hacer una pequeña cata de vinos del entorno. Precio razonable.

Todavía no manejan muy bien el inglés y puede ser confuso a la hora de pedir en la cena. Si cogéis menú local os servirán embutido y cosas varias que producen (si estáis alojados lo desayunareis también así que si es por probar lo haría en el desayuno para saber si me gusta o no) y si escogeis carta podréis probar varios platos diferentes.

Hotel encantador y restaurante inmejorable

La ubicación es perfecta en el campo rodeado de viñedos y las granjas de los animales que te servirán el restaurante si quieres comer carne. También tienen un molino sostenible para hacer su propio pan. Una camarera nos enseño en visita guiada gratuita las instalaciones donde tienen las bodegas y los secaderos de embutido y de quesos y tiene tienda donde comprar sus productos

la comodidad de las camas que son futones muy bajos, y que le falta un pequeño escritorio para poder tomar notas o apoyar un ordenador portátil. los taburetes son muy bajos dependiendo de tus ptitudes fisicas

El entorno, la habitacion, los animales, la cama, el desayuno, la vineria, la queseria, todo

Nos hemos alojado en la habitación grande de la cristalera de abajo, el entorno es muy bonito y la habitación muy acogedora.

Intimidad cero, constantemente viene gente a hacerse la foto de rigor y te ven dentro de la habitación. Tienes que poner obligatoriamente las cortinas y aún así uno está pensando en si le verán de fuera. La sensación no fue buena y decidimos trasladarla al mánager que nos respondió con cara de indiferencia, pienso que fue un poco altivo y no sentimos respaldo alguno por su parte. Las habitaciones no están nada insonorizadas y se oye literalmente TODO lo que dicen y hacen los huéspedes de arriba. Entonces, la experiencia merece la pena? Pues depende de si te gusta o no sentirte como un mono de feria.

increible lugar en medio de la nada, agroturismo genial. desayuno super autentico

habitacion se notaba polvo en el ambiente, un poco pequeña.

ABSOLUTAMENTE TODO!!!

Las habitaciones no están insonorizadas,y se escucha todo tipo de ruidos de las otras habitaciones.