Nuestros cortijos, nuestras casas, están pensadas y decoradas para disfrutar del encanto de un lugar único, diferente a cualquier otro hotel o casa rural estandarizada. Todos los muebles y objetos de los alojamientos tienen su historia, vinculada a nuestra familia y a otros amigos que nos han visitado. Desde los porches de nuestros cortijos, desde sus miradores y el jardín de una hectárea, se observa una gran extensión del Parque Natural, el mar y las colinas semidesérticas. Se disfruta del silencio en un entorno ajardinado con plantas autóctonas, el jacuzzi al aire libre permite disfrutar del paisaje o de las estrellas en la noche. La piscina situada en una de las terrazas de la finca ofrece una experiencia de baño paisajístico único. Y una siesta en sus chambaos próximos repondrá para mucho tiempo. Cada cortijo, cada casa de La Joya es una suite con todas las comodidades que incluyen además de las habitaciones, salones para estar, porches con vistas y cocina-comedor completamente equipada. Estar cerca de las playas del Cabo de Gata, sin la aglomeración propia de los pueblos costerios y en un espacio para el descanso y el disfrute del silencio.

Decidí crear este lugar, después de haber construido, amueblado y disfrutado de muchas casas en distintos lugares de España. Aquí en La Joya encontré el lugar indicado para fortalecerme con la energía de la naturaleza. Ajardinar una hectárea de terreno en pleno Cabo de Gata, con plantas autóctonas, fue uno de los retos más apasionantes de mi vida. Al pasear ahora por nuestro jardín uno podría pensar en La Toscana, pero no: es el Cabo de Gata. Una colina repleta de cipreses, granados, palmeras, falsos pimenteros, olivos. Esté es un lugar para quedarse.

La Joya del Cabo de Gata está situada junto a la Cañada Morena, una de las ramblas principales de Agua Amarga. Cerca tenemos otros cortijos bonitos como el nuestro y una hípica que te da la oportunidad de pasear a caballo por la zona.