Hoteles boutique en Cancún

El Servicio Exceptional al igual que el lugar y la ubicacion

La limpieza, el trato con las personas que tiene el personal, la variedad de comida en los diferentes restaurantes. Mención especial para Aisha y Miguel del equipo de entretenimiento que se encargaron de que nos divirtamos durante nuestra estadía. Definitivamente volveremos

La atención de todo el personal fue excepcional. El hotel huele muy bien. Las habitaciones son súper cómodas Todo estuvo siempre limpio. Las piscinas son climatizadas La comida es deliciosa Es solo para adulto y a diferencia de otros hoteles al no ser tan grande es como más exclusivo y la atención mucha más personalizada

Excelentes las sesiones de yoga; felicitaciones al instructor. Gran variedad de platos bien cuidados en todos los restaurantes. Disfrute mucho el masaje y el hidromasaje.

El personal y las instalaciones fueron excelentes

El Temptation no es un hotel… es un laboratorio de felicidad con piscina. Desde que llegas, algo , quizá el clima, quizá el ambiente… o quizá un plan secreto del staff, te hace sonreír sin parar. Aquí todo es tan agradable que hasta el sargazo parece decoración tropical. Lo más increíble no son las instalaciones (que son de postal), sino su gente. Hay una calidez que se siente… y otra que se respira de forma casi subliminal. Es como si el aire llevara un mensaje oculto: "Relájate, diviértete, estás en buenas manos". El equipo de mercadeo debería dar clases de cómo hacer sentir especial a un huésped: recibí más de lo que pagué, y eso hoy en día es un milagro. La comida es otro nivel. El chef del Teppanyaki en el Sutra, veracruzano si mi memoria no falla, convirtió la cena en un espectáculo que todavía sueño. Y en el Rain, el desayuno fue un festival de sabores: los reyes del omelette, sin discusión. Las habitaciones impecables. Momentos que guardo en la memoria, como comer con “Anaconda”, un animador dominicano de una amabilidad que desarma. Entre historias del Caribe y risas, me olvidé por completo de que el internet es lento… aunque con cientos conectados, es casi un deporte extremo navegar. Igual, ¿para qué internet cuando hay tanta vida real que disfrutar? Los jardines parecen sacados de una película, la sexy pool es pura energía, y la otra piscina tranquila es un oasis para descansar y dejar que el tiempo se derrita. Fiesta intensa varias veces al día para los que quieren ritmo… silencio y calma para los que buscan paz. Me voy con la certeza de que aquí no solo venden vacaciones, sino una experiencia cuidadosamente diseñada para que la felicidad se te meta por todos los sentidos. Valió la pena atravesar la tierra para conocerlos. Miles de gracias por una experiencia que guardaré siempre en el corazón. NUEVA ZELANDA

Todo me gustó, el personal es muy muy atento desde que llegamos Blanca y Omar respondieron todas nuestras dudas. En los restaurantes la comida estaba muy rica y la atención también de primera, como en Ciao con Kenny, en Zen con David y en los otros igual hubo alguien especial. En las piscinas y la playa, el equipo de entretenimiento fue muy amable y alegre, hacen un excelente trabajo manteniendo un ambiente agradable para los huéspedes y ayudan a que no sea aburrido solo ir y tomar sol. Entre ellos puedo mencionar a Chris, Jonathan, Juan, Deni y también del equipo de pequeñitos que pasearon por la piscina mily y Andrea son chicas muy especiales para tratar con las personas.

Desayuno buffet súper completo , todo muy limpio .

La decoración del hotel parece un museo. Increíble

La ubicación era excelente, cerca de restaurantes y tiendas.