Hoteles boutique en Oban

Hacía tiempo que no me sentía tan bien en un alojamiento. Las habitaciones cuidadas, decoradas con mimo, los pequeños adornos, el detalle de ponerte dos botellas de agua, grandes, así como para hacerte café o té con sus galletitas. La cama muy confortable, así como el cuarto de baño, suaves y enormes toallas de baño. Lugar tranquilo, con preciosas vistas, situado en un alto el chalet-casa, teníamos nuestra propia mesita en el exterior para poder disfrutar de las vistas, paz y tranquilidad. Por supuesto, el desayuno excelente, a la carta, variada, todo lo que pedimos nos gustó mucho, muy bien cocinado, el detalle de los platos calientes, el pan de molde tostado en su bandejita individual. Lo que más valoro, la gran persona que nos acogió y atendió de maravilla durante nuestra estancia de cuatro días, Carol, encantadora, amable, dulce, aconsejándonos sitios que visitar, preguntándonos cada día que tal lo habías pasado, si deseábamos algo más en el desayuno, si estaba todo bien, etc. La recordaré siempre, me ha hecho sentir muy a gusto en su Aspen Lodge, como ya no recordaba. Gracias por esta estancia tan placentera. Espero volver a ir.

Hotel cómodo para acceder al centro de Oban caminando. Muchos restaurantes cerca.

Un lugar especial. Lujo, detalle, espacio, vistas. Ubicación fantástica. Impecable. La propietaria muy amable

Todo, especialmente el propietario, amabilísimo