Hoteles en Costa Rica

La comida excelente. A muy corta distancia de la playa. Fabuloso yoga shala. Pude escuchar cada noche el oleaje rompiendo en la playa

Es el mejor lugar en el que nos hemos quedado en Costa Rica! Fuimos por las buenas reseñas que hay en Google y fue aún mejor! Vimos de todo tipo de animales y Giovanni siempre nos ayudó a encontrarlos, pues a veces se esconden o están muy bien camuflados. Es un hospedaje familiar, en el que se preocupan realmente por la conservación de la naturaleza y la buena experiencia de quienes se quedan aquí. Además el desayuno y toda la comida del restaurante es buenísima y a precio justo. Estamos muy agradecidos con Giovanni y Vanessa quienes nos recibieron de la mejor manera. Adicionalmente nos dieron recomendaciones de lugares hermosos para conocer, que son joyas escondidas, pues no son los típicos lugares turísticos, pero vaya que lo disfrutamos!!

Nos "desviamos" del camino y el destino nos llevó a este lugar. Si buscas desconectar, relajarte y no preocuparte por nada es tu sitio sin ningún género de dudas. Nos recibió Marc y en ese momento tuvimos claro que habíamos acertado, es una persona maravillosa, se desvivió por hacernos sentir como en casa, ¡ojalá fuese así mi casa... :-)! El lugar es mágico y lo que han creado allí es un espectáculo para los sentidos, literalmente. Está cuidado al detalle, la habitación te atrapa, todo está pensado para que no eches nada en falta, la iluminación, decoración, mobiliario, la distribución de los espacios, las vistas..., absolutamente confortable. Cuenta además con una piscina perfecta para relajarte viendo los árboles y el entorno. Después conocimos a Rafael, otro amor de persona con una energía especial, socio y chef que resultó ser un complemento perfecto a un equipo que han hecho posible un espacio absolutamente maravilloso. Nos cocinó una comida espectacular el día que marchábamos. Gracias a los dos por dos días inolvidables. Os deseamos lo mejor en este proyecto que tanto amor, dedicación y esfuerzo estáis invirtiendo. Será un éxito garantizado. Si volvemos a Costa Rica, sin duda alguna os visitaremos de nuevo.

Es sumamente tecnológico acogedor muy bien distribuido y limpio

Las instalaciones perfectas, muy aseado y ordenado, tienen parqueo y todo es muy seguro. La piscina está muy limpia al igual que todo, sin dejar de lado el desayuno que estuvo delicioso. Miguel y su Esposa son excelentes anfitriones hacen que te sientas como en casa. La ubicación es genial ya que está a unos minutos de playa tamarindo, conchal entre otras, sin duda volveré y los recomiendo 100%.

Un lugar acogedor, bien equipado, cómodo, súper limpio y con una excelente ubicación!

Un lugar único en el bosque de Malekus, lugar lleno de detalles y sobre todo del espíritu de sus dueños, un placer haber convivido con Roger y Rosi, excelentes y cálidos anfitriones. Muchas gracias por todo!

La estancia en colina secreta ha sido espectacular. Nos hemos quedado en la cabaña Frida y no puede ser más bonita. Cada detalle y rincón. Sin olvidarnos de las espectaculares vistas que ofrece. Ha sido una estancia mágica e inolvidable. El desayuno buenísimo y la atención insuperable. Recomendamos 100% a cualquier viajero.

Excelan antención de los afritiones, muy atentos los anfritiones en todo momento, realmente excepcional en su gusto por la decoración y tener todo para disfrutar la estancia, nos preparon un desayuno fantastico; ampliamente recomendado por ser un oasis para descansar al estar muy cerca de las playas el Tamarindo y la Avellana que suelen ser muy concurridas.

El sitio es espectacular, las vistas, las habitaciones,… pero lo mejor es el personal. Jorge nos hizo sentir como en casa y nos enseñó muchos animalitos que hay por la zona.

Nos encantaron las instalaciones y el gusto en cada detalle de las habitaciones. Sin duda volveremos. Muchas gracias!

El hotel es maravilloso, tiene buenas instalaciones, excelente desayuno, las piezas son lindas y cómodas. Es impresionante la atención del personal, Selva es muy atenta y agradable, nos volveríamos a quedar aquí mil veces.