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Súper lindo lugar, la vista es excepcional y el personal es súper amable y muy atento. La comida en el restaurante es deliciosa. Todo fue perfecto!

Todo excelente!! La comida riquísima, ubicación inmejorable y todo el personal excepcional!! Repetiremos seguro!!

El sitio es un paraíso, las vistas, la zona, la tranquilidad, todo maravilloso. Brad no pudo ser más amable con nosotros, todo el tiempo muy atento. Puedes coger la excursión en barco para ver las islas directamente con ellos y te recogen en la puerta de la casa. Merece la pena ir a visitar Boca Chica y si vas a hacer este alojamiento es perfecto.

Una auténtica suerte haber encontrado este alojamiento. Fue una experiencia genial. Su localización es inmejorable, cuenta con unas vistas espectaculares, sus habitaciones son más que correctas, los baños muy bien acondicionados (aunque no tienen agua caliente, el agua sale a una temperatura muy agradable), el bar-restaurante ofrece una variedad de comida y bebida muy amplia y de calidad, y el trato del personal es inmejorable. El día de nuestra salida nos recomendaron la mejor forma de viajar a Santa Catalina, nuestra siguiente parada en el viaje, y nos programaron un water taxi y otro taxi para llegar al punto de recogida. El hotel tiene acceso a pie a dos playas en las que prácticamente estás solo, y una zona amplia para caminar en la que encuentras monos y diferentes tipos de aves. Es un lugar auténtico. Si volvemos a Boca Chica sin duda repetiremos.

Tuve el inmenso placer de alojarme en la casa de Brad y no puedo dejar de recomendarlo como anfitrión. Desde el momento de mi llegada, su calidez y hospitalidad fueron evidentes. Brad no solo es atento, sino que realmente se preocupa por hacer que sus huéspedes se sientan cómodos y bienvenidos. Desde el primer saludo, me hizo sentir como parte de su hogar. La habitación que ocupé era un auténtico refugio. Amplia y decorada con gusto, cada detalle estaba pensado para garantizar la comodidad. La limpieza era impecable; todo estaba en perfectas condiciones, lo que me permitió relajarme y disfrutar de mi estancia sin preocupaciones. Pero lo que realmente me dejó sin aliento fueron las vistas espectaculares al mar. Cada mañana, me despertaba con la luz del sol reflejándose en las olas, creando un ambiente mágico que hacía que cada día fuera un nuevo deleite. El jardín que rodea la instalación es otro de los aspectos destacados de esta experiencia. Lleno de vegetación exuberante y flores vibrantes, es un verdadero oasis de tranquilidad. Pasar tiempo en el jardín, rodeado de tanta belleza natural, fue un placer absoluto. Es un lugar ideal para relajarse con un buen libro o simplemente disfrutar de la paz que ofrece la naturaleza. La conexión que se establece con Brad es genuina. No solo es un anfitrión excepcional, sino también una persona maravillosa con la que compartir historias y risas. Su pasión por su hogar y su entorno es contagiosa, y definitivamente se nota en la manera en que cuida cada detalle de la estancia. Si buscas un lugar donde relajarte, disfrutar de la belleza natural y sentirte como en casa, no dudes en reservar con Brad. Sin lugar a dudas, volveré a este rincón del paraíso en mi próxima visita. ¡Gracias, Brad, por una experiencia inolvidable!

El lugar, rodeado de naturaleza (incluye monos en los árboles!), la atención de Brad, te hace sentir mejor que en tu casa, organiza la lancha para ir a las islas que te recoge en el muelle del hotel, la habitación super amplia, camas muy cómodas, el desayuno excelente, todo de 10, un lujo encontrar un hotel así, espero volver pronto!

Las instalaciones, muy seguras y vista espectacular.

La ubicación sobre el manglar es interesante por estar frente del mar y ver los amaneceres. Estás rodeado de naturaleza y escúchanos los monos aulladores. Los anfitriones fueron muy amables y atentos y los desayunos muy ricos!

Sol, la persona que nos atendió en Oliver Fishing B&B, es muy amable, atenta y cocina de una manera espectacular. Gracias Sol! :)

Tanto Erika como Herbie "El Guapo" son los anfitriones perfectos, destacan por su amabilidad, cariño y atención. Instalaciones y habitación súper limpias, vistas espectaculares, con piscina y tumbonas que invitan a relajarse, rodeados de un entorno y una naturaleza única. El desayuno inmejorable, servido por ellos mismos, muy completo y exquisito. Gran recomendación para realizar tour en bote a 3 islas (Bolaños, Paridas y Gamez) lo cual nos fascinó y nos mostró toda la belleza que atesora Boca Chica. En definitiva, una de las mejores experiencias que hemos vivido. Eternamente agradecidos por vuestra hospitalidad, Fernando y Mariana.